Martin Gallardo. Para nadie es un secreto la gran influencia económica y política que ejerce China en América Latina. Según la investigadora de la Universidad del Pacífico, Cynthia Sanborn, las relaciones peruanas con el gigante asiático tuvieron un giro de 360 grados desde el año 2011. Veamos qué opina sobre esta nueva alianza. ¿Cuál es su apreciación sobre las relaciones peruano-chinas en los últimos años? La relación peruano-china no es nueva ya que tiene alrededor de 160 años de antigüedad. Sin embargo, en los últimos cuatro años ha tomado un giro dramático. Desde el año 2011 China es el primer socio comercial del Perú, desplazando a Estados Unidos en términos del valor de las relaciones comerciales. El año pasado ambos gobiernos suscribieron el acuerdo denominado Asociación Estratégica Comprensiva. ¿Qué es lo que implica este acuerdo? ¿Qué es lo que busca? Es un acuerdo que va más allá de un simple apoyo. En el siglo XXI las relaciones con China han sido principalmente económicas y sobre todo en el sector primario exportador. Pero esta relación se ha expandido y se ha vuelto más importante en los ámbitos diplomático y comercial. Actualmente más de 120 empresas chinas ya operan en el Perú, en diversas actividades económicas. De hecho minería, petróleo y pesca son los más importantes, pero también están creciendo en agricultura, comercio y, desde el año pasado, en el sector banca y finanzas. Hablemos específicamente sobre la minería y la inversión china. La minería es un sector con mucho peso económico para el país. Representa el 60% de nuestras exportaciones y las cuarta parte de la inversión extranjera directa. En el Perú hay empresas mineras de más de 30 países del mundo. China es el país con mayor inversión en este sector ya que posee el 30% de las inversiones proyectadas y representa un aproximado de US$ 2.000 millones. ¿Cuáles son los grandes proyectos que están tomados por las empresas chinas? Actualmente las empresas chinas tienen cerca de 14 megaproyectos Algunos muy grandes como Toromocho y Las Bambas. Hay que tomar en cuenta que China es el principal mercado para todas las empresas que están acá. Por otro lado, tiene el 30% de las inversiones proyectadas en el portafolio de proyectos mineros nuevos. ¿Identifica problemas para que las mineras chinas implementen sus proyectos? En realidad la mayoría de los problemas no son de las mineras chinas sino de las occidentales. Los nuevos inversionistas chinos están teniendo menos problemas ya que aprendieron de los errores que cometieron sus colegas. Hoy en día el inversionista chino sabe que el hecho de que el Presidente te prometa que el proyecto es de prioridad nacional no sirvesi no tienes buenas relaciones comunitarias. ¿Es verdad que las empresas chinas no respetan los derechos laborales de sus trabajadores y no les interesa minimizar el impacto que generan en el medio ambiente? Hay que mirar la información empírica y no dejarnos llevar por estereotipos. Hay dos realidades. La primera es que tanto al interior de China como en otras partes del mundo donde las empresas chinas han operado se las ha cuestionado por sus políticas laborales y ambientales. Pero nosotros tenemos que preguntarnos si en América Latina y en elPerú, donde hay democracia y altas exigencias, se están respetando las reglas de juego. Pero la OEFA ha sancionado en distintas ocasiones a las empresas mineras chinas. Yo he revisado todas las sanciones que ha impuesto la OEFA desde el 2004 en adelante y tanto en montos como en números la gran mayoría de las mineras sancionadas han sido las peruanas y occidentales. En la lista están Doe Run, Yanacocha, Milpo y solo hay dos empresas chinas que tienen multas. Shougang es la que ha tenido más problemas y está al medio de la tabla. Tiene multas más altas que Antamina, pero menores que Doe Run. ¿Cree que el gobierno está haciendo un buen trabajo fiscalizando a las empresas chinas? Hay ciertas normas que no se están cumpliendo. Creo que el Estado peruano tiene que hacer un mayor esfuerzo para fiscalizar a todos por igual. La OEFA está haciendo su mejor esfuerzo por fiscalizar a todos por igual.
