Por Santiago Roca Prof. Principal Esan En el reciente debate sobre el anteproyecto del Código de Consumo, algunos asesores de gremios empresariales han salido a apuntar sus dardos en contra de las asociaciones de consumidores. En forma virulenta, estos asesores, han salido a los medios a criticar que las asociaciones de consumidores fomentan la denuncia y el reclamo y que, por lo tanto, no se deben promover. Descubren que las asociaciones son parcialmente financiadas por las multas administrativas a los infractores de la ley de protección al consumidor y exigen se les retire este mecanismo de financiamiento ya que ello favorece las reclamaciones. Descubrieron que el Indecopi ya había transferido 600,000 soles al ASPEC –no se sabe si en un año o en sus 25 años de existencia– y que el anteproyecto generalizaba esta posibilidad a futuro, por lo que exigían su eliminación. En realidad lo que están pidiendo es que no tengan financiamiento y desaparezcan. Pero ¿cuál es el rol que juegan en la economía las asociaciones de consumidores? Al igual que las asociaciones empresariales defienden los intereses de los empresarios, las asociaciones de los consumidores existen para defender los intereses de los consumidores. Estos intereses son muy amplios, no van en contra de ninguna empresa, grupo u asociación empresarial en particular, sino a favor de los usuarios o ciudadanos (principalmente de a pie) cuando son engañados, mal informados o abusados por grupos inescrupulosos o inclusive por la acción o inacción misma del Estado. Si ustedes analizan cuál ha sido la actuación de oficio de la autoridad del consumo para hacer cumplir las leyes que velan por la idoneidad, salud e inocuidad de los productos y servicios en el mercado y la comparan con aquellas de la Asociación Peruana de Consumidores, ASPEC, se quedarán sorprendidos de que el ASPEC ha cumplido un papel muy superior al Indecopi. ¿Quién ha salido a mostrar estudios y a denunciar que las balanzas en los mercados pesan en promedio 50 gramos menos y que los consumidores están siendo engañados? ¿Quién ha salido a denunciar y ha logrado que el bromato de potasio, mal denominados vinagres y muchos otros productos que hacen daño deban ser retirados del mercado? ¿Quién ha denunciado y logrado que el precio de los pasaportes y de la playa de estacionamiento del aeropuerto no esté por encima de los precios legales? ¿Quién está defendiendo a los consumidores para que los proveedores no se queden en forma arbitraria con su vuelto? ¿Quién está permanentemente educando a consumidores y proveedores en sus derechos y en las normas del consumo? ¿Cuántos miles de millones de soles han ahorrado estas acciones a los consumidores en relación con el financiamiento que reciben? Las asociaciones de consumidores existen en todo el mundo y juegan un rol activo no solo en defender a los consumidores en forma individual sino principalmente denunciando las causas colectivas y del bien general. Muchas asociaciones empresariales se unen a las asociaciones de consumidores para educar y concientizar a sus asociados de que sus negocios irán mejor si se unen con ellos y respetan las normas y reglamentos que buscan asegurar la salud, idoneidad e inocuidad de los bienes y servicios. En todos los países modernos, las asociaciones de consumidores son parcialmente financiadas por fondos públicos, y en varios de estos, no solamente en proporción de las multas de los casos por ellas denunciados, sino a través de mecanismos similares al drawback que reciben los exportadores. Es decir, el Estado les devuelve a los consumidores (a través de sus asociaciones) una parte de los impuestos que pagan por los bienes que consumen.