La mina más grande de estaño de Perú y Sudamérica reinicia operaciones en Puno
Hace mes y medio, San Rafael paralizó por las protestas sociales. Acuerdos con las comunidades cercanas a la operación permiten dar este primer paso. Estiman que a fines de marzo operarán al 100%.
La mina más grande de estaño del Perú y Sudamérica está en Puno. Hace 50 días, San Rafael, de la compañía Minsur, paralizó sus operaciones debido a las protestas sociales que se extendieron en el distrito de Antauta, provincia de Melgar (Puno). Voceros de la organización confirmaron a La República que esta semana reiniciaron sus actividades después de llegar a acuerdos con la comunidad de Antauta.
Es un reinicio gradual en labores de producción en las que se emplea a 80 trabajadores. Esta unidad minera, operando al 100%, da trabajo a 4.500 servidores, las dos terceras partes provienen de la región altiplánica. Con las protestas sociales, la unidad minera suspendió la producción —primero en duelo por las muertes de Juliaca—. Semanas después, no pudo reiniciar labores debido a los bloqueos de las carreteras, ya que le impedían abastecerse de suministros y sacar el estaño.
Se estima que en ese periodo de paralización se dejó de venderse lo equivalente a S/472 millones. De esa cantidad, por lo menos, S/124 millones corresponden por impuesto a la renta (del cual se financia el canon), regalías e impuesto a la minería.
Comuneros se reunieron con funcionarios de la empresa para reiniciar operaciones mineras. Foto: Minsur
"A la fecha, solo se activaron algunas labores de producción. Los procesos más significativos, en términos de empleo de mano de obra y producción: mina, planta concentradora y proyectos, retomarán en las siguientes semanas. La idea es que la productora retome su producción al 100% a fines de marzo. Todo estará supeditado a que haya condiciones sociales para el tránsito de insumos y minerales", dijeron fuentes autorizadas por este medio.
Los voceros de la unidad reconocieron que las vías de comunicación aún están bloqueadas. Dos comunidades aledañas a la operación se reunieron con funcionarios de la empresa y pidieron reiniciar, ya que varios de sus pobladores laboran en la operación. Es un paso importante en la situación complicada que aún vive Puno.