Chocolate: La Ibérica exportó 10 veces más en el 2022 respecto al 2021

Puede ver la entrevista en este link: Bernardo Suárez, gerente general de La Ibérica en LR+ Economía

—¿Desde cuando se preparan para campañas como el del Día del amor y la amistad?

—Hoy es un día para comer chocolate, para expresar el amor, la amistad a través del chocolate, que te da felicidad y alegría. Estamos siempre preparados y esta campaña es importante como es la de Navidad, del Día de la Madre, entre otros. La gente en el Perú le gusta expresarse a través del chocolate.

—Tiene un sabor universal, genera amistad, felicidad. ¿Cómo fue el desenvolvimiento de la empresa tras la pandemia, y la recuperación de las actividades comerciales?

—En la pandemia hubo complicaciones en los centros comerciales, con limitaciones en los aforos. Luego se fue abriendo la economía. Y hoy gracias a Dios estamos libres de Covid-19. Fue complejo. Se cerraron los centros comerciales, no podíamos vender en nuestras tiendas, tuvimos que impulsar las ventas en los supermercados, las tiendas de conveniencia y bodegas de barrio. Nos tocó enfrentar varias campañas, entre ellas las de San Valentín en el 2021 y nos fue muy bien. En San Valentín, a la gente le gusta regalar corazones de chocolate y también bombones.

—Cuando voy a Arequipa, me gusta disfrutar lo mejor de la ciudad, y en Arequipa hay unas tortas riquísimas que se llaman “Tortas Fanor”, que son tradicionales, que tienen muy buena aceptación en el pueblo arequipeño. Pero los chocolates La Ibérica tienen esa tradición. En ese sentido, ¿qué tanto la tradición apuntala la marca y su presencia en el mercado?

—En Arequipa hay mucha tradición de dulzura. Hay muchas muy buenas tortas, y los mejores chocolates de todo el Perú desde 1909.

—¿Cuál es la tradición de La Ibérica, cómo surge? Arequipa es una una ciudad dulce, allí están los queso helados, las “Tortas Fanor”, y como lo dije hace un momento, están los chocolates La Ibérica, entre otros más, que nos refrescan y endulzan la vida. Cuéntanos de de la historia de La Ibérica.

—La Ibérica fue fundada en 1909. Tenemos 114 años. Fue un español, Juan Vidaurrázaga Menchaca, quien funda La Ibérica. Él era muy joven, una persona con mucha visión porque muy cerca a Arequipa está el valle de La Convención, en el Cusco, de donde traemos el cacao para hacer el chocolate. En la costa de Arequipa está Chucarapi, desde donde viene el azúcar, y en los valles de Arequipa hay mucha leche. Las tres materias primas más importantes para hacer un buen chocolate están muy cerca. Este señor, el fundador, vio esta oportunidad y fundó la Fábrica de chocolates La Ibérica. Inicialmente con chocolate para taza, pero paulatinamente fue desarrollando bombones, e incluso de Madre de Dios, sacó la castaña y se hizo bombones de castaña y turrones y mazapán de castaña que es único, porque normalmente el mazapán se hace con almendras, pero en el Perú lo hacemos con castaña. Fue un visionario porque juntó productos de la zona para sacar chocolate de muy buena calidad y hoy le gusta a todos los peruanos y fuera del país.

—Esas oportunidades geográficas ayudan a establecer un negocio como La Ibérica. Pero ustedes usan, como dijiste, cacao de alta calidad como el del valle de La Convención, en el Cusco, mi tierra. Soy de Quillabamba, de La Convención, por lo tanto, me enorgullece que esos productos salgan para el mercado local e internacional. ¿Pero qué tanto cacao procede de La Convención, y a cuántas familias productoras benefician?

—En Quillabamba tenemos un centro de beneficio. Nosotros, captamos el cacao de la zona, lo fermentamos, lo secamos, seleccionamos y limpiamos antes de llevarlo a Arequipa. En el valle de La Convención hay muy buen cacao, el cacao chuncho, que tiene muchísimos años. Algunos expertos dicen que el cacao en el mundo surgió en el Cusco y hay mucha variedad porque es un cacao nativo que tiene muchas variedades, es un cacao de muy buen sabor, muy buen aroma, y permite sacar un chocolate de muy buena textura. Es un cacao muy fino, de los mejores que existen en el mundo.

—¿Cómo reconocer que un cacao es de alta gama, de alta calidad?

—En el mundo se utiliza dos tipos de cacao: los trinitarios, los nativos, que son pequeños, poco productivos, pero de muy buena textura, sabor y olor. Y los otros son los híbridos, que son cacaos muy grandes, rojos. Son cacaos en los cuales se sacan muy buena productividad, pero el sabor nunca va a ser igual. Sabemos que un cacao es muy bueno porque el chocolate que sacas de ese cacao tiene un sabor, una textura, que incluso realzan varios sabores. Algunos especialistas, cuando prueban el cacao, comienzan a saborear frutas, frutas secas, frutas cítricas. Es como en la cata del buen vino. Nosotros utilizamos el cacao chuncho, de La Convención, en el Cusco que es de muy alta calidad.

—Debido a situaciones de familia, viajo continuamente a mi tierra, a Quillabamba, y escuché de los productores que no les están pagando lo que le deberían pagar por su cacao. En ese sentido ¿ustedes están cumpliendo con los cacaoteros, con los productores de cacao de la zona?

—No somos la única empresa que compra en ese valle. Existen otras empresas y comerciantes que compran en ese valle. Compramos cacao en barra, lo que le conviene a los productores. A los 500 agricultores con los que trabajamos les entregamos herramientas para hacer las podas, les entregamos conocimiento y los acompañamos en todo el proceso pre cosecha y cosecha, le ofrecemos los envases. Nosotros le compramos a un precio 50% más alto que lo que le paga el comerciante, el mayorista, el acopiador.

—¿Significa, entonces, que ustedes le pagan 50% más que el precio promedio, tradicional, en la zona?

—Sí.

—¿Ustedes compran el cacao en barra y cuál es el precio que le pagan a los productores de la zona?

—Tú vas a cualquier sitio del Perú y el cacao seco lo compras en 10 o 12 soles el kilo. Nosotros compramos el cacao en baba, a 8 soles el kilo, pero el rendimiento es tres a uno. Al agricultor le conviene vendernos a nosotros porque tiene menos trabajo, tiene asesoría técnica, lo vende a mayor precio y además le entregamos conocimiento para que ellos mismos puedan hacer el proceso de fermentación y secado. Trabajamos con asociaciones de la zona para entregar ese conocimiento, cosa que ellos puedan entregar mayor valor agregado y por tanto vender a mayor precio.

—¿Cuáles son las cifras de crecimiento de la industria del chocolate y de ustedes el año pasado y qué estiman para este 2023?

—Hemos sido bendecidos por Dios. El 2022 fue un buen año. Crecimos 16% y pudo ser mejor, pero no lo fue por este asunto de la toma de las carreteras en diciembre, porque nosotros producimos en Arequipa, somos una empresa tradicional de Arequipa, siempre vamos a producir en Arequipa, y el cierre de carreteras sí nos perjudicó bastante. Pudimos haber cerrado con 20% de crecimiento.

—¿Cómo recuperar los niveles anteriores y cómo debemos cerrar este año?

—La verdad es que las industrias que estamos en el sur del Perú, las de leche, cemento, las textiles, y la turística, han sufrido muchísimo. Hay industrias a las que se le cayó la venta en 80%. Lo único que necesitamos es estabilidad, es poder llevar nuestros productos a los mercados con los cuales abastecemos. Nuestro principal mercado es Lima, el norte del Perú y también la exportación. Como La Ibérica, estamos en Chile de manera directa, en Bolivia, Ecuador, en Estados Unidos. Necesitamos que las vías de comunicación se abran, que no haya interrupciones, para poder exportar, para poder vender.  Podemos seguir creciendo porque tenemos muy buen producto, el mercado nos aceptó muy bien, pero necesitamos de estabilidad para poder crecer.

—¿Cuántos establecimientos tienen en el Perú y cuáles son las cifras de exportaciones y a qué países llegan?

—En el Perú tenemos 54 tiendas, en Chile tenemos dos tiendas, en Bolivia tenemos una tienda, en Santa Cruz de la Sierra, y en el resto de países básicamente con distribución. En cuanto a la exportación, nuestro crecimiento fue exponencial, realmente exponencial. Hemos crecido diez veces en el 2022 respecto al 2021. Y en el 2021 respecto al 2020, también hemos crecido diez veces. Estamos en un crecimiento exponencial, y creemos que podemos seguir en este ritmo, porque tenemos el mejor chocolate del mundo, tenemos el mejor cacao del mundo.

—¿Qué países están disfrutando de los productos de La Ibérica?

—En Chile, Santiago; Bolivia, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.  Estamos en Quito, Ecuador; en Miami, acabamos de hacer una exportación a San Francisco, en Estados Unidos, y estamos trabajando para entrar a ciudad de México. Y en Canadá, todavía no hemos definido la ciudad, pero queremos aterrizar en una de las ciudades grandes, puede ser Quebec o Montreal.

—Es importante llegar al mercado canadiense también, porque les gusta el chocolate y por el frío lo necesitan para nutrirse de energía.  Aunque hay bonanza en el mercado del chocolate, esto va propiciar la inspiración en las personas, en los emprendedores que quieren trabajar con chocolate. Cuéntanos de ese proceso de inspiración y de creación de los nuevos productos de La Ibérica y que puede servir para los emprendedores que quieran iniciar su emprendimiento con chocolate.

—En el Perú se producen más o menos 160 mil toneladas de cacao, el 90% se va de exportación como cacao. Eso es más o menos 140 mil toneladas. Solo 20 mil toneladas se procesan en del Perú para hacer chocolate. ¿Te imaginas lo que puede ser el Perú, procesando esas 160 mil toneladas de cacao? Podemos ser una potencia en chocolate, podríamos ser mucho más que Suiza, mucho más que Bélgica.

—Y te imaginas si todo el mineral, todos los metales, todo el oro y plata que sale del Perú, sale manufacturado, imagínate cuánto trabajo, cuanto crecimiento y cuánta riqueza le daríamos a los peruanos.

—Seríamos una gran potencia.

—Chocolates, mazapanes, bombones, toffes, entre otros, cuáles son los más demandados. Por ejemplo, a mí me encantan los toffes y cada vez que voy a Arequipa, siempre compro toffees para regalar no solo a los compañeros de trabajo, sino también en casa. Pero, ¿cuáles son los más demandados?

—Los productos más demandados para La Ibérica, son el Fondy, el Milky, que es una barra de chocolate. El Milky es una barra con 40% de cacao, el Fondy tiene 52% de cacao. De allí vienen las pastillas que se venden bastante bien, nuestros tradicionales toffees, que son incomparables en el mercado peruano. Hemos llevado toffees a Chile y es un hit, una maravilla, no te imaginas la aceptación que tienen en Chile. Y te diría, básicamente toffees y chocolates. En menor medida el turrón y el mazapán porque son productos que siempre van a ser caros, porque se usa castaña y no es batata, es una fruta seca muy costosa, pero que tiene un sabor incomparable.

—¿Cuáles son tus recomendaciones a las personas, los emprendedores, que quieran iniciar su emprendimiento con chocolate peruano?

—Quiero compartir el sueño. El Perú puede ser una gran potencia chocolatera, podemos ser mucho más que Bélgica, mucho más que Suiza, tenemos muy buen cacao en el Perú, no solo en La Convención, lo tenemos en Piura, en Tarapoto, tenemos muy buen cacao y tenemos que industrializarlo y al hacerlo vamos a dar mucho más trabajo, vamos a crear riqueza, y le vamos a dar beneficio y progreso a nuestro país.