Por mina paralizada el Perú pierde $ 10 millones al día
Futuro comprometido. Miles de puestos de trabajo directos e indirectos están en riesgo por suspensión de operaciones. Gobiernos subnacionales no tendrán presupuesto para obras por reducción de renta. Además inversiones a futuro se diluirán.
El Producto Bruto Interno (PBI) del país está en riesgo por la paralización de las principales unidades mineras del sur. Las Bambas, Antapaccay y Costanza suspendieron sus actividades debido a la convulsión social. Estas operaciones mineras representan casi el 30% de las exportaciones de cobre al Asia.
La conflictividad social alta compromete el futuro del país. Ningún inversionista se arriesgará en un país inestable. Esto no es reciente. Los conflictos originaron paralizaciones progresivas de Las Bambas y Cuajone el año pasado. Eso ya le costó al país dos mil millones de dólares, explica el exministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla. Con el bloqueo de carreteras por 30 días consecutivos, invasiones en los campamentos de Las Bambas, Anabi y Antapaccay la producción frenó en seco semanas atrás. Las pérdidas podrían triplicarse. Si las huelgas continúan se perderá el primer trimestre del año. Eso afectará directamente la mano de obra y servicios contratados.
Las pérdidas diarias alcanzan diez millones de dólares por cada minera, añade el también vocero de Propuestas del Bicentenario, Luis Miguel Castilla.
Para el especialista, las pérdidas tomarán mayor relevancia en las provincias donde operan las compañías. Estas pagan Impuesto a la Renta, del monto total abonado a la Sunat, el 50% regresa a los gobiernos subnacionales en canon minero. También abonan regalías. La afectación se verá en los presupuestos del próximo año.
“Solo en Las Bambas perdemos casi 10 millones de dólares al día. Si le añades Antapaccay, que representa el 5 % de las exportaciones del país de cobre la cantidad es incalculable y perjudicará a la provincia de Espinar y Cusco”, dijo Castilla
La conflictividad en el sur del país no solo afecta la salida de la minera, también el ingreso de equipamiento para las actividades mineras.
La adquisición de explosivos y otros insumos que permiten la operatividad han sido también otro factor que ha originado el cese de las operaciones. Los bloqueos impiden el ingreso de estos materiales, ralentizando el proceso y finalmente obligando a frenar en seco, la producción.
La gran mayoría de las mineras que operan en el Perú dependen de la inversión de empresas extranjeras, la situación social del país lleva a los inversionistas a postergar ampliaciones de proyectos, dedicándose únicamente a optimizar y operar de manera mínima.
De acuerdo con Luis Miguel Castilla, aunque el Perú siga siendo propietario del recurso se ha convertido en un lugar poco atractivo para buenas inversiones en la minería, devaluando su valor.
El impacto de estas paralizaciones podrían reflejarse en las siguientes semanas con un alza en el dólar a más de S/4, por reducción de divisas.