La Oroya: ¿qué sigue en el complejo metalúrgico luego de pasar a manos de sus extrabajadores?
Este lunes se entregará los activos del Complejo Metalúrgico de La Oroya a sus exempleados. Inversores suecos, chilenos, canadienses y peruanos buscan concretar proyectos mineros en la refinería.
El Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) estará en poder de sus extrabajadores desde este lunes 17 de octubre. Esto ocurre luego de que la liquidadora de Doe Run Perú, Consultores A1, entregue los activos físicos de la empresa a 1.250 exempleados de la refinería. Los mineros administrarán el CMLO mediante la empresa Metalurgia Business SAC.
Luis Castillo, representante de los acreedores laborales de Doe Run Perú en liquidación, detalló a La República cuáles serán los siguientes pasos de los extrabajadores. En un inicio esperan conseguir las autorizaciones mediante registros públicos para luego tramitar los permisos correspondientes con los ministerios de Energía y Minas y Ambiente.
Para ello se reunieron hace unos días con el mandatario Pedro Castillo y el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, en Palacio de Gobierno. El jefe de Estado dispuso la creación de una mesa técnica para atender las demandas de los mineros.
Extrabajadores de La Oroya en busca de socios
El dirigente Luis Castillo indicó que tienen conversaciones avanzadas con posibles socios inversores en el complejo metalúrgico. “Hay bastantes: suecos, chilenos, canadienses, incluso empresarios peruanos también”, sostuvo.
“Hay, por ejemplo, (probables) socios en cuanto a las escorias. Un proyecto que, en realidad, necesita bastante tiempo. Tenemos el proyecto de cal: hay una empresa que quiere edificar un edificio de cal aquí en La Oroya. Nos conviene porque tenemos una mina de cal”, detalló Castillo.
Asimismo, el representante de los nuevos accionistas afirmó que cuentan con talleres que pueden dar mantenimiento a equipos de otras minas en el centro del país, así como laboratorios. “También indicamos que no va a ser todo de golpe, sino poco a poco”, sostuvo sobre el reinicio de operaciones, previsto entre febrero y marzo del 2023.
Los nuevos administradores del complejo necesitan inversión en un inicio para mantenimiento de sus equipos. “Para empezar en sí no se necesita mucho (capital): unos US$ 10 o 12 millones”, sostuvo el líder minero. “Ya más adelante, para el área de plomo, necesitamos unos US$ 20 o 25 millones”, explicó Castillo.