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Economía

SPGL: tener al GLP en el Fondo de Estabilización ha salvado a más de 8 millones de familias

Contar con el GLP vehicular y de cocina en el fondo (ambos son lo mismo, pero solo el segundo estaba incluido) ha eliminado la diferencia de precios que invitaba a los usuarios, bajo riesgo, a tanquear donde no era.

Balón de cocina gas GLP Repsol Foto: LR
Balón de cocina gas GLP Repsol Foto: LR

La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) consideró necesario mantener al Gas Licuado de Petróleo a granel (GLP-G) dentro del Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (FEPC), ya que su inclusión “ha reducido el riesgo de inseguridad en más de 8 millones de familias del Perú”.

El gremio justificó su postura al indicar que la inclusión del GLP-G dentro del FEPC ha permitido la disminución del contrabando interno de GLP y el corte de la producción de balones no seguros, que solo perjudican la integridad de los consumidores.

Señaló que dicha medida ha derivado también en una uniformidad de precios entre el GLP-G y el GLP destinado para envasado (GLP-E), el cual también forma parte del FEPC, provocando que exista un solo valor de GLP.

“Contar con un precio único del GLP (granel y envasado), redujo considerablemente la proliferación de empresas ilegales que ponían en riesgo la seguridad de los consumidores”, añadió el gremio.

Fondo de Estabilización contiene volatilidad

Otros beneficios de la acción –señala la SPGL– ha sido estabilizar el precio del recurso, ante el inestable comportamiento de sus valores internacionales, impactando de manera positiva en miles de hogares nacionales, comercios y taxistas que emplean ese recurso.

“Por estos motivos, se hace más que necesario ampliar la permanencia del GLP-G en el fondo. Si lo retiramos, perderemos todos los efectos positivos que hemos ganado y el precio del balón de GLP podría incrementarse”, advirtió la SPGL.

A fines de junio, el Ejecutivo amplió hasta el 30 de setiembre la inclusión del GLP-G en el FEPC, con el objetivo de evitar el incremento de su valor. Dicho combustible comprende al GLP destinado a gasocentros y estaciones de servicio para despacho, de acuerdo con las condiciones de seguridad y normas vigentes, como el GLP vehicular a unidades autorizadas.

También forma parte de este grupo el GLP empleado por comercios e industrias, que tienen impactos en sectores como la producción avícola nacional, y procesos alimentarios, entre otros.