Economía

El G7 acusa a China de distorsionar la economía mundial y endurece su tono contra el país asiático

Los líderes mundiales de Estados Unidos, Alemania, Japón, Canadá, Reino Unido, Italia y Francia acusaron a China de tener prácticas comerciales “no transparentes”.

Las mayores economías del mundo buscarán reducir su dependencia estratégica con China. Foto: Composición/LR/AFP
Las mayores economías del mundo buscarán reducir su dependencia estratégica con China. Foto: Composición/LR/AFP

El G7, foro político conformado por los países con las mayores economías del mundo, concluyó durante la 48.° cumbre, llevada a cabo en Alemania, que se endurecerá el tono contra China debido a la amenaza que representaría. En una declaración conjunta acusaron al país asiático de tener prácticas comerciales poco transparentes que estarían “distorsionando la economía global”. Asimismo, mostraron su preocupación ante las violaciones a los derechos humanos que estarían ocurriendo en Pekín, donde instaron a que se respete las libertades fundamentales.

De esta forma, mediante un comunicado, los líderes de Estados Unidos, Alemania, Japón, Canadá, Reino Unido, Italia y Francia indicaron que se buscará “reducir la dependencia estratégica” con China, ya que sus políticas “no son de mercado”. “Vamos a construir un conocimiento compartido sobre las prácticas no transparentes de China y las intervenciones que distorsionan el mercado”, indicaron las potencias mundiales.

En esa línea, Estados Unidos consideró que las prácticas que realiza China benefician a las empresas de Pekín en detrimento de las extranjeras. Por su parte, Alemania siempre ha descartado endurecer el tono contra el país asiatico debido a que es uno de sus principales socios comerciales. No obstante, el rechazo de China a tomar distancias con Vladimir Putin tras la invasión de Rusia a Ucrania permitió que las siete potencias acercaran sus posiciones.

“Esperamos que Pekín no eluda las sanciones que hemos puesto en marcha contra Rusia”, declaró Olaf Scholz, canciller alemán. Los dirigentes también hicieron hincapié en la situación en el Tíbet y en Xinjiang, donde se ha denunciado “trabajos forzados”.

Finalmente, el G7 solicitó a China y a otros países que tengan “créditos significativos sobre los países de bajos ingresos” a que contribuyan “constructivamente a los tratamientos necesarios de la deuda”.

Asimismo, esto se suma a un programa de inversiones lanzado a iniciativa de Estados Unidos para los países en desarrollo que tiene como fin contrarrestar los enormes proyectos de construcción financiados por China que han sido acusados de realizarse con préstamos poco rentables u opacos, lo que agravaría los problemas de deuda de países ya vulnerables. En los últimos años, el gran páos asiatico ha realizado grandes inversiones en las infraestructuras de países en desarrollo y productores de materias primas en el marco de su programa “Nuevas Rutas de la Seda”.