Economía

Ejecutivo va por un nuevo peso para las bolsas de cemento

Estiba. Gobierno, cementeras y sindicatos se unen para bajar la bolsa de 42,5 a 25 kg, modelo que eleva estándares de vida en un sector marcado por la informalidad y la falta de fiscalización.

Diciembre fue el cuarto mes consecutivo con una tasa positiva para ambos indicadores desde el inicio de la cuarentena. (Foto: La República)
Diciembre fue el cuarto mes consecutivo con una tasa positiva para ambos indicadores desde el inicio de la cuarentena. (Foto: La República)

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) ha dado inicio a una serie de mesas técnicas con gremios de construcción y empresas para bajar el peso de la bolsa de cemento de 42,5 a 25 kg, en cumplimiento de una norma de salud en el trabajo desconocida por anteriores gobiernos.

El que pese 42,5 kg tiene un motivo. Al inicio, nuestro país era importador neto de cemento, que llegaba en cilindros de roble de unos 170 kg que, a su vez, era dividido en cuatro para su expendio.

Desde entonces, los trabajadores de construcción en el Perú han cargado bolsas de un tamaño y peso hoy en desuso en el mundo. Solo en 2021 se vendieron 214 millones de bolsas y, aunque no se tiene claro cuántas de ellas fueron a parar a los hombros de un obrero o maquinaria de carga adecuada, se sabe que, al menos, el 80% de las casas en el país proviene de la autoconstrucción.

El primer paso para terminar con este modelo nefasto llegó hace 14 años, con la RM 375-2008-TR, Norma Básica de Ergonomía y de Procedimiento de Evaluación de Riesgo Disergonómico, que establecía un peso no mayor de 25 kg para la carga de cualquier empleado, no importando el rubro. Sin embargo, desde entonces todos los gobiernos dilataron la adecuación de la norma a la construcción, pese a que sí hubo avances en la calidad del cemento como tal.

“Lo ideal sería que un obrero se retire a los 55 años con una jubilación anticipada, pero no llega, pues le exigen al menos 20 años de aportes. En construcción es difícil, pues estamos en planilla solo 3 o 4 meses al año, y a cierta edad ya no te contratan. Al obrero solo le queda dedicarse a otras actividades, como pesca, agricultura o venta ambulatoria”, señala Luis Villanueva, secretario general de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil (FTCCP) .

Lo peor de todo es que les espera una vejez con dolencias. Según la FTCCP, las lesiones lumbares son la causa más común de deserción en la obra. Por ello, las bolsas de entre 20 y 25 kg son hace mucho la regla en países como Chile o Canadá.

Luis Gilvonio, secretario general de la Federación de Trabajadores del Cemento y Premezclado del Perú (Fetraceppe), reconoce que, debido a la informalidad del sector, no sería raro que ahora los obreros sean obligados a cargar las bolsas de dos en dos, un remedio peor que la enfermedad. Aquí la concientización es clave.

“Se trata de darle más años productivos y calidad de vida al trabajador. Pero la idea también es que los empleadores no le saquen la vuelta a la ley. Sunafil y las constructoras tienen un rol importante ahí”, refiere.

Cemento Sol

Además, pone en marcha la campaña “Protege lo que construyes”. Foto: difusión

Otros efectos colaterales

Desde el sector privado, el presidente del Gremio Construcción e Ingeniería de la CCL, Miguel Honores, advierte que se debe evaluar también un posible encarecimiento de las obras, debido a la necesidad de más horas hombre y tiempo de transporte para adecuarse a este nuevo tamaño de bolsa. Además, las cementeras también van a querer recuperar lo que inviertan en nueva maquinaria y logística, explica.

Con todo, el siguiente paso es una mesa técnica con todos los actores, liderada por el Produce, que ejerce las competencias exclusivas sobre normalización industrial y el ordenamiento de productos fiscalizados. Ejemplo de ello es el paso a bolsas biodegradables en mercados. De no prosperar el decreto impulsado por MTPE, los sindicatos alistan un proyecto de ley desde el Congreso, por iniciativa de la legisladora Sigrid Bazán, que persigue este mismo propósito.

Menos peso, más calidad de vida para el trabajador

Según la norma, con un peso máximo de 25 kg se protege al 85% de los trabajadores que realizan la carga. El porcentaje aumenta a 95% si la carga es de 15 kg.

Durante el foro “25 kilos, ¡no más!”, organizado por la FTCCP, el director ejecutivo de la Asociación de Productores de Cemento del Perú (Asocem), Carlos Ferraro, explicó que, a diferencia de otros países, el 70% de la producción de cemento en Perú se vende en bolsas, lo cual representa un verdadero reto para la renovación de máquinas empacadoras. Sin embargo, están plenamente dispuestos a ajustar el peso al modelo internacional.

La norma aclara que, si bien el empleador debe proveer al obrero de ayuda mecánica para grandes cargas, ello no exime a los proveedores de materiales de contribuir con su cumplimiento.

La palabra

Betssy Chávez, ministra de Trabajo

“Desde el año 2008, y pese a tener una norma de 25 kg, hemos tenido una discontinuidad en los gobiernos. Hoy asumimos el compromiso y tendremos el reglamento en las próximas semanas”.

Nuevo peso para las bolsas de cemento: 25 kg, ¡no más!

Infografía-La República.

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