Chile, gigante mundial del cobre, vio retroceder su producción 1,9% en 2021
El desempeño cuprífero de Chile se vio lastrado pese a que sus operaciones mineras no fueron, mayormente, afectadas por las restricciones para contener la pandemia de coronavirus.
La producción de cobre en Chile, mayor productor mundial del metal, bajó un 0,6% interanual en diciembre, con lo que acumuló un retroceso del 1,9% en todo 2021, según cifras divulgadas por el Gobierno de ese país.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el país sumó 503.605 toneladas en el último mes del año pasado y llegó a 5,68 millones de toneladas en todo el 2021.
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Según el reporte de Reuters, a pesar de que las operaciones mineras en Chile no fueron, mayormente, afectadas por las restricciones para contener la pandemia de coronavirus, algunos yacimientos redujeron operaciones puntuales.
Cabe precisar que, además de la gigante estatal Codelco, en el país sudamericano operan firmas globales como BHP, Glencore, Anglo American, Freeport McMoRan y Antofagasta.
La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima una producción del metal de 5,7 millones de toneladas en 2022, con un incremento de 2,6% respecto al 2021, y de 6 millones de toneladas en 2023.
Mineras se quedan sin agua en Chile
La Comisión de Medio Ambiente y Modelo Económico de la Convención Constitucional de Chile, responsable de elaborar la nueva Carta Magna, ha aprobado este jueves 3 de febrero una norma que deroga el actual Código de Aguas, vigente en su tercera versión desde 1981.
Según informó el diario La Tercera, la propuesta, presentada por 22 constituyentes de pueblos originarios, Chile Digno y Pueblo Constituyente, plantea que el recurso hídrico “no puede ser objeto de apropiación privada” ni de acción alguna que importe “una alteración significativa de su ciclo hidrológico”. Tampoco contempla que su uso ponga en riesgo la supervivencia de “los ecosistemas y de las comunidades que de ella dependen”.
En Chile, el Código de Aguas, modificado por última vez en su seno durante la dictadura de Pinochet, asigna la propiedad sobre el agua a quienes tienen derecho sobre su aprovechamiento, mientras también separa la tenencia de la tierra sobre el derecho al agua, en una privatización de facto que deja indefinidamente el recurso esencial en manos de empresarios, terratenientes y la agroindustria exportadora, de acuerdo a los ponentes.
El sistema chileno, que contraviene la resolución de Naciones Unidas de 2010 ratificada por el propio país para reconocer el acceso de agua potable y saneamiento como derecho humano, es sindicado como responsable de su crecimiento económico en las últimas tres décadas, según los detractores a la nueva Carta Magna. La minería representa más del 60% de las exportaciones chilenas y, la agricultura, alrededor del 8%.