Economía

Reinicio de vuelos: ¿Cómo es viajar en tiempos de pandemia? [FOTOS]

La República abordó uno de los primeros vuelos con ruta Lima-Cusco tras cuatro meses de paralización de viajes aéreos. En esta nota te contamos todo el proceso y protocolos que deben seguir los pasajeros.

Tras cuatro meses de cierre al público, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ahora abre sus puertas a las 4:00 a.m inmediatamente después del toque de queda.

La nueva normalidad ante el avance del coronavirus ha obligado a cambiar algunas reglas de juego. Además de los obligatorios protocolos de bioseguridad, ahora solo pueden ingresar aquellas personas que porten sus boletos.

La melancolía de despedir a un ser querido, a quien no se volverá a ver por un buen tiempo, es interrumpida por un enorme cristal. Desde esa pared de vidrio que los separa, los familiares rezan sus últimas palabras y hacen el seguimiento a los viajeros que se alejan.

Primer día de viajes aéreos

Primer día de viajes aéreos

El miércoles 15 de julio -primer día de reapertura- el ingreso de taxis fluyó con normalidad. Sin embargo, en la puerta de ingreso peatonal se formó una larga cadena de personas estancadas, lo que generó que al promediar las 6:00 a.m. se olviden del metro de distancia y terminen aglomerados por ingresar, impulsados por la preocupación de perder sus vuelos, ya que el protocolo estipula que deben llegar con 3 horas de anticipación.

“Desde las 4:30 a.m. estuve en la cola y recién a las 7:10 a.m. nos dejaron pasar y mi vuelo a Cusco partía a las 7:57 a.m.”, comenta Mirella de 23 años, quien viaja por motivos familiares, como la mayoría de pasajeros presentes el miércoles.

Incluso las demoras para el ingreso generó que algunos vuelos presenten hasta 1 hora de retraso de la salida prevista.

”Éramos como 38 personas del mismo vuelo que tuvimos que registrar todo a la volada. Cuando subimos a embarque nos dijeron que nuestro avión ya se había ido y nos hicieron volver a bajar al primer piso. Reclamamos porque no fue nuestra culpa, todo fue un loquerío. Y luego nos hicieron subir de nuevo y hacer la misma cola de embarque”, manifestó la pasajera que abordó el avión a las 8:45 a.m.

¿Cuál es el proceso a seguir?

Al ingresar al aeropuerto, los pasajeros reciben el control de temperatura a través de una cámara termográfica, en caso se registre fiebre, síntoma característico del Covid-19.

Como lo habitual, quienes tienen equipaje de bodega, lo registran y luego se dirigen a la sala de embarque. Todo el camino está señalizado con el fin de mantener el metro de distancia mínima.

Señalización Aeropuerto Jorge Chávez

Señalización Aeropuerto Jorge Chávez

Tras pasar por la revisión de las pertenencias y bolso de mano, los pasajeros ubican la puerta de embarque para abordar sus vuelo.

Cuando llega la hora prevista los guías de cada aerolínea indican que los ingresos se darán en grupos de 10 personas, generalmente distribuidos por el número de fila de su asiento.

En el caso de Latam, la declaración jurada de salud dispuesta por el Gobierno debe presentarse impresa en una hoja, mientras que para Viva Air la declaración es digital al momento de hacer el check-in web.

Dentro del avión

Lima-Cusco

Lima-Cusco

Al entrar al avión, el pasajero es recibido por el jefe de cabina, quien le entrega un paquete de pañitos húmedos para desinfectarse las manos y cualquier objeto que pueda tocar.

Al interior es difícil cumplir el metro de distancia estipulado, ya que los asientos se mantienen de a 3 personas juntas por cada fila. Sin embargo, se habilitaron ventiladores que filtran microorganismos hasta 99%, según aseguró la aerolínea.

Al llegar al destino, el desembarque también se da en grupos de 10 personas. Una vez abierta las puertas, se mantienen los pasajeros sentados y se les pide salir de cada dos filas.

“La ruta Lima-Cusco toma un tiempo de 55 minutos, vamos a volar a 35 mil pies y el tiempo está parcialmente cubierto con una temperatura de 5 grados centígrados”, detalla el capitán del vuelo, César Olivera.

Arribo a Cusco

La República llegó hasta Cusco, donde se pudo ver menor afluencia de personas en el aeropuerto Velasco Astete.

El tránsito fue fluido, no obstante a la hora de abordar un vuelo hacia Lima se presentaron algunas descoordinaciones, lo que generó una aglomeración en medio de reclamos.

“Estábamos haciendo cola tranquilos, vino el joven y nos dijo que entremos por grupos y nos acomodamos. Pero luego viene y dice que nuevamente entremos en conjunto. Esto es un desorden”, se quejó una pasajera cusqueña.

Estos problemas se suscitaron generalmente a las primeras horas de la mañana. Para la tarde, el tránsito tanto en el aeropuerto limeño como en el del Cusco se dio sin más imprevistos.