Prensa especializada se concentró en la pista de pruebas en una ciudad al norte de Alemania.,El accidente sufrido semanas atrás parece quedar en el olvido para Mick Schumacher, hijo del piloto de Fórmula 1 más exitoso de la historia, Michael, debido a que falta poco para el inicio de la temporada de la Fórmula 4 y un centenar de periodistas se hicieron presentes para observar cómo se prepara para esta competición. PUEDE VER: Mira cómo quedó el último GP de Malasia El circuito de Oschersleben, norte de Alemania, es el lugar de los test de varios pilotos de esta categoría, que es el primer paso del largo camino para la Fórmula 1. De esta manera, Mick deja los Kart para emular la carrera de su padre y llevará sobre sus espaldas el apellido que es autoridad en el mundo de los fierros. El joven de 16 años maneja un coche de 160 CV de potencia que alcanza una velocidad de 2010 kilómetros por hora y tiene muchas ganas que le vaya bien con lo desarrollado por su equipo, ya que serán en total 42 los participantes para la presente temporada. Como era de esperarse, los organizadores prometen no hacer diferencias: “Mick será tratado como cualquier otro”, señaló el club alemán del automóvil (ADAC). Un detalle a considerar es el hermetismo con los medios de comunicación. La familia de Mick decidió por tener total reserva con la prensa para evitar la filtración sobre el proceso de recuperación de Michael Schumacher, quien a fines del 2013 sufrió un accidente de esquí y desde septiembre pasado está en rehabilitación tras varios meses de estar en coma. Sobre el potencial del muchacho muchos indican que tiene talento, pero el tiempo dirá si puede convivir con la presión mediática. “Sabemos que su padre fue heptacampeón del mundo, pero quiero subrayar que Mick aún necesita tiempo par aprender la profesión de piloto. Es un chico maravilloso y amable que tiene que seguir creciendo”, mencionó Frits van Amersfoort, jefe de equipo del mozuelo en la F4, al diario Die Welt.