De aquel ‘Jotita’ que rompió cinturas en el Mundial Sub 17 de Corea no queda absolutamente nada. Tras llegar al pedestal de la fama, Reimond Manco no se cansó de llenar las páginas de espectáculos. Atlante lo despidió . Por Marco Cabrera Apareció ante las cámaras como un humilde joven de Lurín muy pegado a sus padres, su talento innato lo llevó de la selección al primer equipo de Alianza Lima y luego al PSV de Holanda , pero su cerebro se mareó rápidamente ante el dinero y la fama . Manco pasó de ser una promesa del fútbol peruano a un libertino que en sus tiempos libres anda de discoteca en discoteca, buscando a la modelo o chica más guapa para ‘gilearla’ , por eso no brilló en Europa y el Aurich le tiró un salvavidas. Sus escándalos En mayo del 2008, en la discoteca Vocé de Lince , Reimond recibió una golpiza cuando celebraba un triunfo de Alianza con sus compañeros Paolo Hurtado y Wilmer Aguirre . Luego, el jugador saltó nuevamente a la fama con su frase “Tócame que soy realidad” a la modelo Shirley Arica , quien señaló a la prensa que Manco intentó seducirla para pasar una noche de locura . En enero del 2009 el ex futbolista del Juan Aurich de Chiclayo se casó con la modelo Fiorella Vento , a quien le prometió amor eterno y su alejamiento de la mala vida . También con la selección peruana El técnico Sergio Markarián observó su buen juego defendiendo la camiseta del Aurich y decidió convocarlo para el partido amistoso que se jugó en Panamá , en octubre del 2010. Perú perdió 1-0 ante los ‘Canaleros’ , pero Manco junto a Jefferson Farfán y Jhon Galliquio se escaparon de la concentración y sin autorización de Markarián se fueron a un casino a altas horas de la madrugada. Pidió perdón Tras este nuevo escándalo, a inicios del 2011 Manco pidió perdón a todo el país y señaló que se muere por volver a la selección . Sin embargo, a los pocos meses fingió un secuestro para que el Atlante no se diera cuenta que llegó borracho al entrenamiento.