La estadounidense Serena Williams defendió con éxito su corona en el Abierto de Australia, al derrotar en la final a la belga Justine Henin, por 6-4, 3-6 y 6-2. Así, la máxima favorita del certamen sumó su quinto título en Melbourne, y el decimosegundo Grand Slam de su carrera, igualando la marca de su compatriota Billie Jean King. Serena frustró el regreso perfecto de Henin al circuito. La belga, quien disputaba en Melbourne Park apenas su segundo torneo luego de una pausa de año y medio, no pudo repetir el cetro conseguido en Down Under en 2004, informó la agencia DPA. Henin se quedó a las puertas, además, de emular a su compatriota Kim Clijsters, quien causó sensación al ganar el US Open 2009 unas pocas semanas después de regresar a la competencia tras un retiro de dos años. En un duelo de estilos, la potencia y el juego más físico de la actual número uno del mundo prevaleció ante la riqueza técnica de una de sus predecesoras. Williams se impuso en dos horas y 7 minutos de juego, para conquistar la corona australiana por quinta vez. Anteriormente había ganado las ediciones de 2003, 2005, 2007 y 2009. (Con información de Andina)