¿Por qué los fracasos en los Sudamericanos de menores deben preocuparnos, pero no alarmarnos?
Los recientes tropiezos de las selecciones sub-17 y sub-20 no garantizan la llegada de años oscuros para la Bicolor. En esta nota te explicamos por qué, a pesar del mal trabajo en menores, tenemos una luz de esperanza.
La selección peruana sub-17 cayó goleada 3-0 por Argentina el último jueves 6 de abril por la fecha 4 del Sudamericano de la categoría. El equipo de Pablo Zegarra quedó sin chances de clasificar al hexagonal final, sumando así un nuevo fracaso a nivel de menores. Sin puntos hasta el momento, con nueve goles en contra y solo uno a favor, la escuadra nacional se despedirá del torneo ante Venezuela este sábado 8.
De esta manera se cerrará un 2023 nefasto en cuanto a divisiones menores, pues a las pobres participaciones de los seleccionados sub-17 y sub-20 se debe sumar la pérdida de la sede del Mundial Sub-17, que se iba a realizar en el Perú entre noviembre y diciembre de este año.
Pedro Gallese fue subcampeón de América con Perú y clasificó al Mundial Rusia 2018. Foto: Conmebol
Estos tan marcados fracasos ya generaron que se alcen algunas voces reclamando —con toda razón— reformas urgentes en los trabajos que se realizan a nivel de menores en la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Sin embargo, hay otras posturas fatalistas que afirman que el futuro de las próximas selecciones mayores corre un inminente riesgo.
Si bien tienen algo de razón, es importante dejar un mensaje esperanzador y recalcar que no todo está perdido. En este camino, que parece más oscuro que de costumbre, hay una luz de esperanza. Eso sí, dicho atisbo de optimismo no es gracias a las autoridades de nuestro fútbol sino al talento que de cuando en cuando surge de nuestro balompié.
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Los fracasos a nivel de menores no son una novedad en los últimos años. Nunca en la historia Perú logró clasificar a un Mundial Sub-20 y en sub-17 solo cuenta con dos clasificaciones (en 2005 por ser anfitriones y en 2007 con los recordados Jotitas).
Juan José Oré fue el artífice de la única clasificación peruana a un mundial de menores. Foto: GLR
Con todas estas penurias futbolísticas a cuestas, nuestra selección ha sabido tener —desde 2011— un periodo de éxitos con una clasificación a un mundial de mayores, un subcampeonato y dos bronces en Copas América, además de un pase a un repechaje intercontinental.
En todos estos años, la Bicolor ha estado conformada por una gran cantidad de jugadores que integraron las selecciones menores que fracasaron en los Sudamericanos que disputaron. Curiosamente, la camada de jugadores que menos futbolistas aportó al reciente éxito del seleccionado mayor es la única que logró acceder a un Mundial por mérito propio: la de Juan José Oré.
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Del recordado equipo que clasificó al Mundial Sub-17 Corea 2007 solo logró afianzarse en la selección mayor Pedro Gallese, quien vale decir no era el arquero titular de aquella escuadra. Otros jugadores, como Reimond Manco, Irven Ávila y Néstor Duarte, fueron convocados durante el proceso de Sergio Markarián, pero sin llegar a trascender. Solo tres jugadores de una exitosa generación de la que muchos creímos haría reflotar a la Bicolor. Muy poco.
Los mal llamados fracasos
En las siguientes líneas detallaremos con nombres y apellidos los futbolistas que 'fracasaron' buscando pasajes para un mundial de menores, pero luego de algunos años llegaron a consolidarse en los representativos nacionales que alcanzaron relativo éxito, entiéndase del periodo de 2011 en adelante.
Hace 20 años, una selección sub-20 hacía cero puntos en el Sudamericano 2003 bajo la dirección técnica de César 'Chalaca' Gonzales. En dicha plantilla encontramos nombres que fueron determinantes en varios de los mejores momentos de la Blanquirroja en los últimos 12 años: Jefferson Farfán, Alberto Rodríguez, Diego Penny, Paolo Guerrero, Michael Guevara, Juan Vargas y Roberto Guizazola.
Paolo Guerrero anotó un tanto en el Mundial Rusia 2018. Foto: selección peruana
En 2005, Perú solo sumaría un punto en el Sudamericano Sub-20 realizado en Colombia. Raúl Fernández, Renzo Revoredo y José Carvallo fueron tres de los integrantes que años más adelante serían habituales llamados a la Bicolor. Incluso Carvallo sería parte de la lista de 23 jugadores que disputaron el Mundial Rusia 2018.
Otra selección sub-20 que hizo cero puntos en un Sudamericano fue la de 2007, bajo la dirección técnica de José Luis Pavone. De ese equipo lograrían consolidarse en la mayor Josepmir Ballón, Carlos Zambrano y Christian Ramos (todos ellos mundialistas sub-17 en 2005, y solo Ramos mundialista en Rusia 2018).
En 2009, con Tito Chumpitaz de técnico, Perú regresaría nuevamente en blanco. Sin embargo, jugadores como Aldo Corzo, Pedro Gallese, Luis Advíncula y Adrián Zela darían su granito de aporte en el equipo de Gareca que rompió la maldición de 36 años sin presencia en Copas del Mundo. Del siguiente Sudamericano surgirían jugadores como Christian Cueva, André Carrillo, Alexander Callens, Carlos Ascues y Carlos Cáceda.
Callens jugó el Sudamericano Sub-20 2011 realizado en Perú. Foto: Copa América
Del equipo que quedó a un punto de clasificar al Mundial Sub-20 en 2013 se sumaron a la Bicolor una gran cantidad de jugadores que aportarían en gran medida al proceso de Ricardo Gareca. De dicha plantilla encontramos los nombres de Renato Tapia, Wilder Cartagena, Edison Flores, Yordy Reyna, Angelo Campos, Miguel Araujo, Andy Polo, Cristian Benavente, Raziel García y Patricio Álvarez.
Luis Abram, Renzo Garcés, Sergio Peña, Pedro Aquino y 'Beto' Da Silva serían otros que se convertirían en habituales convocados a la selección mayor en las Eliminatorias Rusia 2018 y Qatar 2022. Ellos conformaron la sub-20 del 2015. Finalmente, de los Sudamericanos sub-20 2017 y 2019, se puede mencionar a Marcos López, Bryan Reyna, Kevin Quevedo, Luis Iberico, Jesús Pretell, Jairo Concha y Oslimg Mora. Si bien todos ellos no son titulares ni indiscutibles, ya van por su segundo proceso clasificatorio.
Así queda claro que hasta de los momentos más oscuros de nuestras selecciones menores han salido jugadores que aportaron para que la Bicolor llegue al éxito de los años recientes. Es cierto que se debe mejorar, que es necesario un trabajo serio y a largo plazo. Pero también es verdad que no se puede quitar del análisis que el futbolista peruano suele madurar tarde.
Aquino fue seleccionado sub-20 durante el proceso de Víctor Rivera. Foto: selección peruana
Son pocos los jugadores que salen del país al extranjero a temprana edad y que logran consolidarse afuera. ¿Hay un mal trabajo en menores? Es innegable, pero eso no garantiza que lo que venga de aquí hacia adelante sea nefasto. Si bien es una moneda al aire, es cierto que en el Perú hay talento, el mismo que se las ha ingeniado para darnos luz en la oscuridad. Siempre se está a tiempo de corregir el rumbo, solo así conseguiremos no alejarnos de los recientes años felices que hemos vivido.
