Deportes

Jugadores de Melgar responden al llamado de los niños hinchas en las tribunas

Con carteles en las tribunas, los pequeños hinchas solicitan regalos a los futbolistas, quienes les dan guantes y camisetas. Los niños se muestran felices.

Jugadores generan más cercanía con los pequeños hinchas que van a alentarlos. Foto: FBC Melgar
Jugadores generan más cercanía con los pequeños hinchas que van a alentarlos. Foto: FBC Melgar

Arequipa. Se está haciendo una sana costumbre que los niños y adolescentes, que son hinchas de FBC Melgar, lleguen a las tribunas del Estadio Monumental de la UNSA con carteles en los que manifiestan su admiración por los jugadores de su preferencia y de paso les piden un recuerdo, un regalo o un acercamiento.

Un ejemplo de ello ocurrió en el partido ante Sport Huancayo. Un joven mostró una pancarta que decía: “Matías, soy tu fan, regálame tu camiseta”. Terminado el encuentro, el joven futbolista Matías Lazo fue hasta la tribuna y le obsequió la camiseta con el número 33 en la espalda.

Tres casos similares se produjeron luego del partido que FBC Melgar le ganó a UTC el viernes.

Kenji Cabrera, en unos años jugaré como tú, ¿me regalas tu camiseta?”, fueron las frases escritas en una cartulina blanca por un niño que se ubicó en el sector de occidente. Al ver el gesto, el mediocampista le regaló su camiseta con el número 26 al niño.

En la misma tribuna, pero más pegados al túnel de salida de los melgarianos, en sur, estaba el equipo sub-7 rojinegro. Varios niños alentaban al equipo, pero el arquero tenía un letrero que decía: “Carlos, regálame tus guantes, también soy portero, me llamo Emmanuel”. Al final del compromiso Carlos Cáceda le regaló sus guantes en medio de gritos de agradecimiento y euforia total.

En las butacas centrales, un niño con una capucha de león le dedicó a Jean Pierre Archimbaud: “Soy tu fan, regálame tu camiseta”. El futbolista se acercó a él y le dio su dorsal. Una muestra más de agradecimiento al apoyo desde las tribunas y la identificación con los colores rojinegros.

Esta modalidad está creciendo cada vez más. No se sabe si en todos los partidos habrá un gesto amable por parte de los jugadores, pero lo cierto es que muchos niños están hoy felices en sus casas con recuerdos que no se borrarán jamás de sus memorias.