Deportes

IPD vive crisis total por gestión del Programa de Apoyo al Deportista

El organismo atraviesa la peor etapa de su historia. Constantes cambios en presidencia, oscuros manejos y retiro de apoyo a los atletas ponen en riesgo al deporte peruano.

Máximo Pérez fue designado presidente del Instituto Peruano del Deporte en mayo de este año. Foto: IPD
Máximo Pérez fue designado presidente del Instituto Peruano del Deporte en mayo de este año. Foto: IPD

Las medallas que recientemente ha logrado Perú en los III Juegos de la Juventud Rosario 2022 (45 preseas) y los XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 (145) son un espejismo porque el Instituto Peruano del Deporte (IPD) no ha trabajado nada con los deportistas y con las federaciones. Hasta el momento, no existe un presupuesto real que haya cubierto esos Juegos ni los que vienen: ODESUR 2022 en octubre.

Lo lamentable es que este año el IPD ha sufrido el cambio de hasta cuatro presidentes, con vacíos de poder en la gerencia general y ha sufrido cambios sin ningún plan de trabajo en la Dirección Nacional de Deporte y Afiliado (DINADAF).

Tras la salida de la presidencia de Gustavo San Martín el 25 de enero de este año, ingresó Julio Rivera, que duró mes y medio. Luego, asumió la presidencia interina Rubén Trujillo, quien sorpresivamente salió, y designaron a Máximo Pérez, profesor de educación física de 72 años de edad. Según fuentes dignas de todo crédito, el actual presidente no decide ni acciona nada en el máximo ente rector del deporte.

En el interior del IPD, los nombres de Nick Leiver Gonzales Miranda y Rafael Hilario Rivas son señalados como personas de mucho poder y se les atribuye no solo haber sugerido el nombramiento de Máximo Pérez, sino también de Elena Mantilla, asesora de presidencia, y Silvia Pérez, directora de DINADAF. Alrededor del actual presidente del IPD también se encuentran sus asesores Daniel León y Katherine Agurto.

Hay casi 60 deportistas que han sido retirados o bajados de nivel del Programa de Apoyo al Deportista (PAD) y sus casos están en revisión, como el de Nicolás Pacheco, María Fernanda Reyes o Sara Vizcarra, embarazada y sin apoyo.

No hay ningún esbozo de plan para trabajar con los deportistas encaminados a los Juegos Olímpicos París 2024, ni un plan de subvenciones porque hasta ahora no se pueden resolver las rendiciones de cuentas del apoyo entregado a los atletas para los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Y en la la Dirección Nacional de Deporte y Afiliado (DINADAF) no hay apoyo real a las federaciones.

La cuestionada DINADAF

Una de las áreas más cuestionadas al interior del IPD es la Dirección Nacional de Deporte y Afiliado (DINADAF) a la cual se le señala por los rumores de despido masivo de profesionales que vienen laborando en diferentes proyectos de apoyo al deporte. El temor es que, ante estas inminentes salidas, lleguen al IPD personas recomendadas y sin ningún tipo de capacidad en gestión deportiva.

“El deporte está paralizado”

El caso del profesional Mario Ríos es muy particular. Fue nombrado como gerente general del IPD hace algunas semanas, pero apenas duró seis días en el cargo. Y aunque no confirma que su salida se debió a su negativa a contratar personal impuesto y sin requisitos, deja en claro una frase lapidaria: “El deporte está paralizado”. Ríos agrega que “si no se articulan los programas dentro del IPD, no se va a avanzar nada en lo absoluto”.