Ucraniano Voronin tras dejar el Dinamo Moscú: “No puedo trabajar en el país que bombardea mi patria”
El exfutbolista rescindió su contrato como asistente técnico del club ruso debido al conflicto bélico que este país sostiene con Ucrania.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania sigue generando consecuencias en el mundo del fútbol. A raíz de esta situación, el exfutbolista ucraniano Andriy Voronin tomó la decisión de dejar el Dinamo Moscú, escuadra donde se desempeñaba como asistente técnico.
Esta información fue publicada por el propio equipo ruso. “El Dinamo y el asistente del entrenador en jefe Andriy Voronin llegaron a un acuerdo para rescindir el contrato por acuerdo de ambas partes”, publicó dicho club en sus redes sociales.
Posteriormente, el exjugador del Liverpool brindó una entrevista al diario Bild y explicó los motivos de su salida. “Ya no puedo trabajar en el país que está bombardeando mi patria. Salimos de Moscú antes de que estuviera completamente bloqueado. No pudimos aterrizar en Dusseldorf, así que volamos vía Ámsterdam. Mi padre, mi suegra, mi esposa y mis hijos están aquí ahora”, señaló.
“Hace cuatro días que no me encuentro bien. Estoy muy mal. Cuando veo todas las fotos de mi patria, cuando veo las noticias, todo me parece tan irreal... Es como una película de terror. Apenas me quedan palabras”, agregó el mundialista.
Voronin arremete contra Putin: “Sólo quiere estar en los libros de historia, pero nunca lo hará”
Por otro lado, Andriy Voronin criticó fuertemente el accionar de Vladimir Putin por el ataque de Rusia hacia Ucrania. “Quizás sólo quiere estar en los libros de historia, pero nunca estará o como mucho como un criminal. Detengan a ese hijo de... y ayuden a los refugiados. Envíen armas para que podamos defendernos”, indicó para el medio Bild.
“Estoy muy orgulloso de nuestro país. Tenemos hermosas ciudades y grandes personas. Seguiremos luchando y ganaremos, pero el precio es tan alto. Tantos muertos. Vivimos en 2022 y no en la Segunda Guerra Mundial. Tengo amigos en Járkov, en Kiev y en mi ciudad natal de Odesa. Recibo mensajes cada cinco minutos. Es difícil de soportar. Solo quiero ayudar con dinero o lo que sea. No sé si debería decirlo pero, si estuviera en Ucrania ahora mismo, probablemente tendría un arma en la mano”, añadió el ucraniano.