Nataly Correa, la deportista peruana que enfrenta al coronavirus en las calles
La jugadora de Rugby y suboficial de Segunda de la FAP patrulla todos los días las calles de Lima. “Por mi patria hasta morir”, señala.
Los deportistas peruanos calificados continúan dándonos una lección de lucha y solidaridad a fin de combatir la expansión del coronavirus en nuestro país. Nataly Correa, 26 años, al igual que el capitán del Ejército y judoca, Frank Alvarado, ha dejado su rutina de entrenamiento para servir al país.
La deportista calificada de Rugby y del Instituto Peruano del Deporte patrulla las calles como suboficial de Segunda de la Fuerza Área del Perú (FAP) enfrentando a la pandemia del COVID-19 en la primera línea de combate. Sin titubear repite el lema de la FAP: “Por mi patria hasta morir”.
“En el deporte enfrentas a un rival y lo conoces, en la guerra también, pero hoy enfrentamos a un enemigo invisible”, dice Correa, quien desde niña practicó el deporte en el Caserío Latina en Piura, cerca de la frontera con Ecuador. Cuando cumplió 16 años llegó a Piura, trabajó dos años y se alistó al servicio voluntario de la FAP y vino a Lima para postular a la Escuela de Suboficiales de la FAP donde se graduó, ahí conoció y practicó el rugby.
¿Siempre quisiste ser militar y deportista?
En Piura he llevado la antorcha olímpica en mi Colegio, vine a Lima, practiqué pentatlón moderno, estuve en la escuela de suboficiales y me animé por el rugby. He sido preseleccionada, luego seleccionada donde logramos medalla en los Bolivarianos de Santa Marta 2017, luego participamos en los Panamericanos Lima 2019 y después ganamos un torneo internacional en Uruguay donde ganamos el primer lugar venciendo a Chile, Paraguay y Venezuela. Pero el deporte siempre ha ido de la mano con el deporte.
¿Cómo y en qué momento sales a las calles a patrullar?
Salimos en una patrulla mixta de 15 personas, intervenimos carros, a la gente que sale a las calles sin ningún motivo. He estado en Miraflores y San Borja y también en toque de queda.
¿Imaginaste una situación así?
No, nunca. Jamás pensé enfrentar a una pandemia, pero estamos preparados para esto. Hoy tenemos turnos de 1 de la tarde a 7 de la noche o de madrugada.
¿No sientes temor de estar en la primera línea de acción?
Claro que sí. Somos los primeros en intervenir a muchas personas. Hoy enfrentamos a un rival invisible, pero soy muy creyente en nuestro Señor Dios y vamos a salir juntos de esto.
¿La gente obedece las medidas tomadas por el Gobierno?
Muchos toman conciencia y aplauden las acciones que tomamos, pero hay muchos malcriados que no respetan. He escuchado excusas como voy a pasear a mi perro, que ellos no hacen caso a los militares, que necesito aire para respirar, que no quieren estar encerrados, que necesitan estirar las piernas. Hemos enviado a seis personas a la comisaria cuando he sido retén en un puesto. Yo no creo en nadie, yo tengo familia y ellos saben que deben cumplir las leyes.