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Deportes

El largo viaje de Binacional

Historia. Deportivo Binacional tiene sus orígenes en la frontera de Perú-Bolivia. Sin embargo, en su corta historia, el ganador del Apertura ha cambiado más de una vez de sede y nombre para conseguir sus objetivos deportivos y económicos

Cuando Binacional de Juliaca se coronó campeón del torneo Apertura.
Cuando Binacional de Juliaca se coronó campeón del torneo Apertura.

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El ganador del Apertura, Deportivo Binacional, tiene una historia curiosa y errante. Creado por dos mil tricicleros de Desaguadero (Chucuito, Puno), se refundó en Arequipa para lograr, después de muchos intentos, el ascenso al fútbol profesional mediante la Copa Perú. Y cual hijo pródigo que salió a buscar fortuna económica sin éxito, regresó a Puno para llenar sus arcas y lograr un título que era impensado.

Como pocos equipos, Binacional fue local en diferentes ciudades. En su etapa de la Copa Perú, jugó en Desagüadero, Puno, Juliaca. Luego en Arequipa y Mollendo. En la etapa de fútbol profesional de Primera División, continuó en Arequipa, se mudó a Moquegua hasta retornar a Juliaca.

Este viaje de mudanzas y cambios de nombre inicia, como pedaleando, el 18 de diciembre de 2010, en Desaguadero, ciudad puneña ubicada en la frontera de Perú y Bolivia. Allí existen cuatro sindicatos de tricicleros o triciclistas (como prefieren llamarse) y hasta entonces, cada gremio formaba un equipo de fútbol para jugar la etapa distrital de la Copa Perú.

Sin embargo, en diciembre de 2010, en hecho inédito, los cuatro sindicatos de triciclistas (27 de Junio, 2 de Mayo, 7 de Junio y Colcaparque 8 de Setiembre) unieron fuerzas para formar un solo equipo, llamado Deportivo Binacional. Sería apodado el Poderoso de la Frontera. Uno de los directivos fundadores, Humberto Mamani, recuerda que cada uno de los dos mil tricilistas aportaba 20 soles mensuales.

Los triciclistas fueron actores importantes del equipo en sus primeros años. Por ejemplo, en 2012 bloquearon la frontera Perú-Bolivia en protesta, cuando el equipo fue descalificado de la Copa Perú por un reclamo de mesa. Ese mismo año, apareció otro nombre central en la historia de Binacional: Juan Carlos Aquino, quien era alcalde de Desaguadero. Tomó las riendas del equipo hasta hoy.

El equipo se volvió un referente de Puno, pero era eliminado en la etapa nacional. Así sucedió hasta 2014.

Allegados de entonces señalan que Aquino se obsesionó con ganar la Copa Perú y no importaría la forma. En 2014, Aquino empezó a mirar a Arequipa y respaldó económicamente a Cariocos, un club de El Pedregal que llegó a la etapa nacional. En 2015, volvió a apostar en El Pedregal, ahora con La Colina FC, que también fue eliminado. En la política le fue mejor, pues fue electo alcalde provincial de Chucuito.

Entonces surgió un hecho que explica el éxodo total a Arequipa. Desde 2015, el reglamento de la Copa Perú obligó a alinear seis jugadores oriundos de la zona y en Puno sintieron que competirían en desventaja.

Por ello, a finales de ese año, Aquino volcó todos los esfuerzos hacia Arequipa -tierra con mayor variedad de futbolistas- y se fusionó con la Escuela Municipal de Paucarpata, que para 2016 se denominaría Escuela Municipal Binacional, con un nuevo apodo, El Poderoso del Sur. El hecho generó controversia.

Un nuevo Poderoso

Humberto Mamani opina que este nuevo cuadro es uno diferente al Binacional de los triciclistas. Aunque respalda los éxitos, lo considera un equipo arequipeño. Curiosamente, en Arequipa al nuevo Binacional siempre se le consideró de Puno.

Lo concreto es que Binacional arrasó en el distrito de Paucarpata y llegó a la finalísima de la Copa Perú de 2016, donde quedó en tercer lugar. Al año siguiente por fin levantó la Copa Perú y logró el ascenso al fútbol profesional. El equipo recibió condecoraciones en la Municipalidad de Paucarpata y la comuna provincial de Arequipa. Sin embargo, el cuadro también realizó una gira con el trofeo por Puno hasta llegar a la tierra donde todo empezó: Desaguadero.

Desde entonces, se especuló que Aquino trasladaría el equipo a Puno, pero no había canchas habilitadas para el fútbol profesional y permaneció en Arequipa. Durante el torneo Apertura de 2018, Binacional se acostumbró a jugar en estadio vacío. Peor aún, eligió el enorme Monumental Arequipa como sede. No es exagerar decir que solo familiares de los jugadores y algunos hinchas iban a los partidos.

Eso golpeó en la economía. Los retrasos de pagos llegaron y también varias suspensiones de entrenamientos por reclamos. Sin embargo, el equipo de Luis “Puchito” Flores respondió en la cancha y dejó un buen colchón de puntos para clasificar a la Copa Sudamericana. En la segunda parte de 2018, el club tuvo otra mudanza y aterrizó en Moquegua, donde hubo mejor respuesta del aficionado.

La culminación de la estructura principal del estadio Guillermo Briceño Rosamedina de Juliaca finalmente permitió el retorno del equipo a Puno en 2019, con respectivo cambio de sede, escudo y nombre. Ahora se denomina Deportivo Binacional FC. Hasta la camiseta sufrió una variación. En 2018, la Virgen de Chapi estaba estampada en el pecho, ahora está la Virgen de la Candelaria.

Una nueva mudanza

Los 3 mil 880 metros de la su nueva casa hacían prever que el equipo sería un hueso duro de roer, aunque pocos esperaban el título del Apertura. Ahora con el trofeo al hombro, se especula que el equipo cambiaría de sede al nuevo estadio de la Universidad Nacional del Altiplano, en Puno, a orillas del lago Titicaca. Sería un traslado más en la historia del Binacional.

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