Paro de transportistas: ¿qué está ocurriendo en Perú?
Desmanes, reuniones políticas y un toque de queda en pleno 5 de abril matizan la séptima jornada de manifestaciones a nivel nacional.
El último sábado 2 de abril, el Ejecutivo llegó a un acuerdo con los transportistas de carga pesada, que acataron un paro generalizado desde el 28 de marzo en diversas partes del país, sobre todo en Junín, en donde la medida ha sido levantada por un plazo de cinco días.
Como parte de los acuerdos, el domingo 3 de abril se anunció la exoneración del impuesto selectivo al consumo a los gasoholes y gasolinas de 84 y 90 octanos, y en diferentes tipos de diésel, con la intención de reducir sus precios y frenar el alza de los costos de los alimentos.
A pesar de ello, la Unión de Gremios de Transporte Multinacional (Ugtranm) no aceptó los acuerdos logrados en Huancayo e inició un paro en Lima Metropolitana y en diferentes regiones del país. Así, los trabajadores del transporte público, taxis, colectivos y medios fluviales se encuentran acatando un paro de transportistas generalizado, a fin de exigir mesas de diálogo con las autoridades.
No obstante, sus demandas van más allá de la reducción de precios, pues el gremio también exige una reglamentación para los autos colectivos y amnistía por multas puestas en pandemia.
Luego de una reunión entre el jefe del gabinete ministerial, Aníbal Torres, con el presidente de la Federación Nacional de Autos Colectivos del Perú, vocero y asesores, los transportistas de este tipo de servicio anunciaron que levantarán la medida.
En la jornada del lunes 4 de abril, primer día de las protestas en la capital, se reportaron múltiples agresiones a transportistas, actos vandálicos (como la quema de llantas, bloqueo de carreteras y quema de casetas de peajes en Ica), así como alertas de saqueos en distintos centros comerciales; muchos de los cuales terminaron siendo falsas informaciones y otros se efectuaron en menor proporción.
Hasta el momento, se conoce del fallecimiento de cuatro personas, según palabras del ministro de Defensa, José Luis Gavidia, aunque los reportes periodísticos dan cuenta de una quinta víctima. Mientras que una veintena de ciudadanos han sido detenidos.
Un hecho que se suscitó a nivel político fue el pedido de renuncia del ministro de Transportes y Comunicaciones, Nicolás Bustamante, a sus viceministros.
Por su parte, el Congreso, a través de la Mesa Directiva y la Junta de Portavoces, aprobó una invitación para que el presidente de la República, Pedro Castillo, asista al palacio Legislativo con la intención de dialogar las acciones para solucionar el conflicto. La cita se pactó para las 3.00 p. m.; sin embargo, desde Palacio de Gobierno indicaron que fuese a las 8.00 a. m. Finalmente, el Gobierno retrocedió y ha confirmado su asistencia.
Por último, el mandatario Pedro Castillo decretó el estado de emergencia en Lima y Callao, “suspendiendo los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y tránsito”. Además, se dispuso el toque de queda desde las 2.00 a. m. hasta las 11.59 p. m. del martes 5 de abril de 2022.