¡Atención, España! Hacienda anuncia cambios en las transferencias: este es el nuevo tope fijado por el Gobierno
Las nuevas medidas de Hacienda buscan prevenir el fraude fiscal y el blanqueo de capitales, obligando a declarar donaciones entre particulares que antes pasaban desapercibidas.

¿Un simple gesto puede convertirse en un problema fiscal? La ayuda económica a un familiar mediante una transferencia bancaria ha sido una práctica común en España. Con las medidas anunciadas por Hacienda, ciertos movimientos de dinero entre particulares deberán ser declarados, incluso cuando tengan un propósito personal o familiar.
Esta disposición forma parte del control tributario impulsado por el Gobierno para reducir la evasión fiscal y supervisar operaciones que podrían encubrir donaciones no declaradas. Las entidades bancarias deberán informar sobre transferencias a partir de ciertos importes, y quienes no cumplan con los requisitos establecidos podrán enfrentar sanciones económicas.
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¿Cuáles son los límites de transferencia bancaria en España?
Según el nuevo protocolo, los bancos deben informar a Hacienda sobre movimientos de 3.000 euros o más. Si una transferencia, depósito o retirada supera los 6.000 euros, es posible que se inicie una inspección tributaria individual.
Estas cifras no solo afectan a transferencias bancarias, sino también a operaciones en efectivo, uso de billetes de 500 euros y pagos en especie. Cuando estas transacciones ocurren entre familiares, se consideran donaciones y están sujetas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, administrado por las comunidades autónomas.
¿Qué riesgo hay de no declarar una ayuda familiar en España?
Transferir dinero a un familiar sin declararlo puede generar consecuencias fiscales. Si la Agencia Tributaria identifica un ingreso no justificado en la cuenta del beneficiario, como una transferencia de padres a hijos, podría considerarlo una donación encubierta, aplicando sanciones que comienzan en 600 euros y aumentan según el monto involucrado.
Si el origen del dinero no se puede justificar, Hacienda podría clasificarlo como una ganancia patrimonial en la declaración del IRPF, con tipos impositivos que varían y que en algunas comunidades pueden superar el 50%.



















