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¿Por qué el 1 de noviembre será feriado en Perú? Origen y qué actividades se realizan durante este fecha

Este viernes 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, es un feriado nacional feriado nacional que rinde homenaje a los seres queridos fallecidos, combinando religiosidad y tradiciones culturales.

Día de Todos los Santos en Perú y bollos bautizados. Foto: composición LR/Andina
Día de Todos los Santos en Perú y bollos bautizados. Foto: composición LR/Andina

En el calendario peruano de 2024, el viernes 1 de noviembre destaca como una fecha conmemorativa dedicada al Día de Todos los Santos, un feriado nacional en honor a los seres queridos que han fallecido. Este día tiene profundas raíces religiosas y culturales, y representa una oportunidad para que las familias se reúnan y rindan homenaje a quienes ya no están en este mundo.

Durante esta jornada, miles de personas visitan los cementerios de sus localidades para adornar las tumbas de sus familiares, ofrecerles flores y elevar oraciones en su memoria, en un acto de respeto y devoción que refuerza la conexión entre generaciones. Aunque la festividad tiene un origen cristiano, se ha transformado en una celebración única en Perú, que combina prácticas católicas con elementos de la tradición andina.

¿Cuál es el origen del Día de Todos los Santos?

El 1 de noviembre es una fecha reconocida en toda la comunidad católica como el Día de Todos los Santos, una celebración establecida entre los años 731 y 741. Fue el Papa Gregorio III quien, durante el siglo VIII, instauró esta festividad al consagrar una capilla en la Basílica de San Pedro en Roma en honor a todos los santos y beatos, en particular a aquellos que no contaban con un día específico en el calendario eclesiástico. Años después, el Papa Gregorio IV extendió esta celebración a toda la Iglesia en el año 835, estableciendo esta fecha como un día de veneración colectiva.

En el Perú actual, es una festividad que permite a las personas visitar los cementerios para honrar a sus seres queridos. Este acto de recordar y rendir homenaje a los difuntos, mediante la limpieza de tumbas, la colocación de flores y el encendido de velas, representa una tradición de respeto que se ha transmitido a lo largo de generaciones, conectando el pasado con el presente en una muestra de fe y amor hacia quienes partieron.

¿Cómo se celebra el Día de Todos los Santos en Perú?

La conmemoración del Día de Todos los Santos en Perú está marcada por una serie de rituales y tradiciones que reflejan la mezcla de cultura y religión en la vida de los peruanos. Es tradición para algunos peruanos que la celebración se extienda a los cementerios, donde las personas llevan coronas adornadas con flores de papel o tela, velas y, en algunos casos, bebidas tradicionales como chicha o aguardiente.

Este acto de llevar ofrendas a las tumbas refuerza la creencia de que las almas visitan estos lugares sagrados, y las familias aprovechan la ocasión para compartir con sus difuntos en un ambiente de solemnidad y cariño. En algunas comunidades es común que las familias organicen serenatas en las tumbas, contratando músicos para tocar las canciones favoritas del difunto, lo que añade un componente emotivo y personal a la celebración.

Por otro lado, durante esta época también se celebran ferias comerciales en algunas regiones, especialmente en Cajamarca. Estas ferias reúnen a comerciantes locales y visitantes de otras ciudades, quienes ofrecen productos como ropa, calzado, adornos y comidas típicas.

 Día de Todos los Santos se celebra en diversas regiones del Perú con sus propias costumbres. Foto: Andina

Día de Todos los Santos se celebra en diversas regiones del Perú con sus propias costumbres. Foto: Andina

Perú: ¿qué simboliza el bautizo de bollos en el Día de Todos los Santos?

Una de las costumbres distintivas en esta festividad es el bautizo de bollos, un ritual en el que se elaboran panes en forma de figuras humanas, que luego son 'bautizados' como si fueran niños. En algunas comunidades, esta práctica se realiza con la participación de compadres e incluso de un sacerdote, en una ceremonia que simboliza la continuidad de la vida y el vínculo espiritual entre los vivos y los muertos.

Estos bollos, elaborados con harina y chancaca y decorados con dulces y colores, se ofrecen en las mesas de ofrendas y forman parte del banquete en honor a los difuntos.