Innovación educativa: la clave para empoderar el aprendizaje
En los últimos años, la manera de aprender en los centros educativos ha revolucionado debido al proceso de digitalización y las nuevas tecnologías.
Actualmente, los discursos sobre educación están ligados a la tecnología, pues la plantean como una de las claves para realizar los grandes cambios educativos que demanda la sociedad actual. Hasta la fecha, la mayoría de las reformas en el sistema educativo implican el uso de grandes tecnologías digitales, transformaciones esenciales basadas en métodos de innovación en búsqueda de mejorar el acceso a la educación y el aprendizaje de los estudiantes.
La innovación educativa, entendida como la integración de prácticas novedosas en la educación, implica tener objetivos concretos que ayuden a ponderar los cambios necesarios para alcanzar las metas. Si bien la innovación educativa tiene relación con las propuestas tecnológicas que van apareciendo constantemente, se caracteriza por estar destinada a proporcionar soluciones prácticas de las que se beneficiarán todos los actores educativos, empoderando este sector.
Como muestra, muchas de las políticas públicas actuales, orientadas en la innovación y la tecnología, contribuyen a la accesibilidad y la igualdad de oportunidad en educación, haciendo más eficientes los procesos en la perspectiva de alcanzar la calidad y equidad educativa. Según Emma Barrios, Vicerrectora de Desarrollo y Aprendizaje Digital de la Universidad Continental, durante la pandemia hubo un auge de innovación que las entidades tuvieron que aprovechar en implementar para potenciar sus procesos educativos. “A aquellas universidades y colegios que venían utilizando tecnología en sus procesos educativos les ha sido más fácil adaptarse, porque tienen alumnos que ya usaban tablets, computadoras o tenían internet en sus hogares. Antes estaba prohibido el uso de celulares en el salón de clases, pero ahora estos sirven para que el docente pueda compartir información con los estudiantes como parte del proceso innovador, complementándose”, indicó.
Según un estudio de Instructure, en América Latina existe una mayor tendencia en el uso de tecnologías para la educación, y más de la mitad de la muestra (que incluye directores de carrera, profesores y estudiantes de educación superior de 18 países, incluyendo a Perú) tiene una percepción positiva del aprendizaje en línea.
Este informe señala que el 66% de las instituciones educativas de Latinoamérica emplean herramientas tecnológicas para manejar las clases más que en otras regiones de Europa y Medio Oriente, y que uno de los factores para incrementar el compromiso de los estudiantes es la integración de recursos de tecnología educativa. Además, el 95% de los estudiantes y el 92% de los directores creen que el acceso a la tecnología tiene un alto impacto en el éxito académico.
Es decir, la innovación educativa apoyada en la tecnología mejora la democratización de la educación con un acceso igualitario en donde estudiantes y profesores se ven influenciados por los avances tecnológicos y mantienen un contacto mayor con los beneficios de estos cambios, que alcanzaron un mayor protagonismo durante la pandemia, exponiendo las prioridades de la reforma educativa, como la educación virtual, enfocando el otorgamiento de recursos tecnológicos considerando la situación social y los avances técnicos.
Sobre esto, Emma Barrios afirma que “ha sido un proceso de aprendizaje para todos. De la noche a la mañana todos han tenido que innovar su manera de hacer las cosas, cambiar el libro por otros recursos para mantener atentos a sus estudiantes, innovando sobre la metodología tradicional, de manera más didáctica, y hacer algo que no se hacía antes, usando diferentes herramientas para generar interacción”.