Los 45 años de trayectoria de Pedro Caballero en Bellas Artes
Artista plástico peruano recorre su trayectoria en 67 piezas que nos revelan un sólido diálogo entre lo abstracto figurativo y la herencia prehispánica.

La Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú, o mejor conocida en el imaginario peruano como, sencillamente, Bellas Artes, viene atravesando una etapa a la que habría que prestar más atención. A saber, y lo que importa, el buen contenido de sus exposiciones, de las que, en su momento, La República, y no en la medida que le hubiera gustado, ha dado cuenta. Al respecto, recordamos mucho la muestra Exposición antológica Antonio Greison Fossa, llevada a cabo en junio del 2024, la cual obtuvo el favor del público por la fuerza de las esculturas y porque para no pocos su nombre resultó todo un descubrimiento.
Las exposiciones de Bellas Artes vienen a cuenta del Centro Cultural de Bellas Artes (jr. Huallaga 402, Cercado de Lima), en la Galería Tilsa Tsuchiya. Si hay algo que nunca debería dejar de decirse de Bellas Artes, con mayor razón en estos tiempos de olvidos y apegos por lo frívolo, es el carácter místico de los ambientes de la institución. Místico a cuenta de su historia y, del mismo modo, fresco por su ubicación. Como bien se sabe, Bellas Artes funciona en pleno centro histórico desde su fundación en 1918 (su funcionamiento comenzó un año después). La calle, lo que rodea a Bellas Artes, es igualmente parte de su tradición. Es parte de su encanto.
Exposición antológica Pedro Caballero. 45 años de trayectoria es la última exposición de Bellas Artes. La muestra reúne 67 obras, entre dibujos y pinturas. En ella destacan “Vaivén de los estallidos sociales”, “Botellas”, “Jesús de Nazareth”, “Conexión” y “Entre cubos”, por citar algunas obras. El trazo no solo refleja dominio de los materiales, sino también una suerte de magisterio, que sin duda podría ser útil para el artista (casi siempre joven) que quiera aprender. Esta es otra cualidad de las exposiciones de Bellas Artes. Detrás de las propuestas estéticas percibimos una línea pedagógica.

"Los sueños del museo". Imagen: Difusión.
“Son 45 años de trayectoria. No es fácil. Uno mira hacia atrás y veo lo que hice. El tiempo pasó rápido. El problema está cuando miramos el futuro, porque no sabemos lo que va a pasar mañana. Cuando uno revisa su trabajo, o sea, lo más importante, uno va a la esencia, de lo que hice a partir de 1980 con la escuela. Yo comienzo con la serie de reminiscencias prehispánicas. Soy una persona que proviene del Ande, de Cajamarca, entonces, hay elementos que siempre están conmigo, como los telares. Para mí era fácil llevarlo a cabo como una simple pintura, como un simple elemento que siempre estaba conmigo debido a mi dominio del dibujo. Por eso, creo que es importante honrar el pasado”, declara el artista plástico Pedro Caballero para La República.
En la muestra, el espectador verá varias series de obras: “Club de los 20” (homenaje a personajes del pensamiento universal), “Cubos”, “Enredos”, “Flotantes”, “La travesía y la iconografía arquitectónica”, “Rea-subjetivismo”, “Reminiscencia 80 y 90” y “La luz”. En todas las series, está la mirada de Pedro Caballero. Esta mirada no es otra que la pautada por la nostalgia crítica. Por ejemplo, la serie “Enredos” exhibe una denuncia social y la hizo en el año 2007, tiempo marcado, precisamente, por el descontento social. Converso con Pedro Caballero y si algo debemos subrayar de su actitud (otro tipo de enseñanza a tener en cuenta), es que él es el primer satisfecho con su trabajo.
Pedro Caballero ha expuesto en galerías locales y extranjeras, ha sido reconocido y es el primer promotor de los concursos de pintura rápida en Cajamarca y Cajabamba. Es de los artistas que no se preocupan del qué dirán. Sobre el temible punto de la crítica, no se hace problemas. Veamos: “La crítica es importante en las buenas y en las malas. Pero la crítica más importante es la del artista con su propio trabajo. Antes, los artistas jóvenes buscaban a los artistas mayores para aprender de ellos. Hoy, los artistas no frecuentan a los artistas mayores. Escuchar a los mayores es también crítica”. En Bellas Artes.


















