Comunicado: Fiesta del cine peruano sin censura (29 Festival de Cine de Lima)
Desde el Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú saludamos la realización de la versión vigésima novena del Festival de Cine de Lima, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP que se desarrollará del 7 al 16 de agosto del 2025. Expresamos también nuestro reconocimiento a lxs ilustres homenajeados, y lxs invitadxs del Perú y el extranjero convocados a este evento, que es la principal cita de la cinematografı́a nacional e internacional en el paı́s.

Este año el cine peruano no puede ser ajeno al grave atropello a la libertad creativa, acceso a la producción y negación de la memoria que significa la Ley 32309, promovida en el Congreso por las parlamentarias Tudela y Juárez - y promulgada este 25 de abril con la complicidad del gobierno actual- bajo el rótulo engañoso de” crear incentivos económicos y fiscales para el fomento de las actividades cinematográfica y audiovisual del Perú”. Pero, en la práctica es una nueva norma legal, que reemplaza a las anteriores, buscando posicionar al Perú solo como un set de filmaciones internacionales, en desmedro de la producción nacional, sobre todo la crítica y no comercial.
El resultado es una ley que consagra la discriminación y el elitismo. Obliga a los cineastas, en especial regionales, en lenguas originarias e independientes, a tener que financiar previamente el 30% de sus proyectos para poder postular a los estı́mulos, una barrera económica casi insalvable para la mayorı́a de producciones peruanas en un mercado pequeño y concentrado como el peruano.
Peor aún, es la cláusula abiertamente censora, que plantea como impedimento para acceder a los estímulos públicos, los proyectos que “atente contra el Estado de derecho, así como aquellas que contravengan la defensa nacional, la seguridad o el orden interno del país; o vulneren los principios reconocidos en la Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico peruano”, encargando a la DAFO, Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos medios, del Ministerio de Cultura la función de censura previa, actual y post que contraviene flagrantemente el artículo 2, incisos 4 y 8 de los derechos fundamentales de la persona consagrados en la Constitución Política del Perú.
Por último, no se tuvo en cuenta las observaciones del Ejecutivo al artículo sobre los archivos audiovisuales y la propuesta planteada por especialistas para la constitución de una Cinemateca Nacional en el país. A este Estado no le interesa la memoria, le es incomoda, y por eso nos mantenemos como el único paı́s de América Latina, y uno de los pocos del mundo, que carece de una Cinemateca pública, y que no tiene una polı́tica de preservación de sus archivos fı́lmicos y audiovisuales.
Lamentablemente no son tiempos de celebraciones en el cine peruano, sino de resistencia. Las pelı́culas nacionales a exhibirse en el Festival, tanto contemporáneas, como rescatadas del pasado gracias a la labor de particulares, incluido la Filmoteca PUCP, son una buena prueba de ello. No es casualidad que este año, luego de una década que las inauguraciones del Festival fueron en el Gran Teatro Nacional, que es un espacio público bajo administración del Ministerio de Cultura, tenga que volver a realizarse en el local del Centro Cultural PUCP.
Si no resistimos y dejamos, que esta ley se imponga, consagraremos para el futuro un cine domesticado, sometido y excluyente, ası́ como el abandono definitivo de nuestra memoria, ya bastante incompleta y maltrecha. Desde el Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú alertamos a los cineastas del Perú y el mundo de esta lamentable situación, denunciando en cuanto foro sea posible, porque un país con un cine amordazado, es una nación sin capacidad de decidir su presente y futuro.
(NdP).















