‘Garra de hierro’: una película de lucha libre que mereció estar en las premiaciones
Reseña. Hace unos días llegó a nuestra cartelera ‘Garra de hierro’ (‘The Iron Claw’), una película sobre los Von Erich, los hermanos que dedicaron su vida a la lucha libre y terminaron falleciendo por una ‘maldición’, salvo uno (Zac Efron). A continuación, una crítica del desgarrador pero emotivo largometraje.
*Crítica hecha en marzo de 2024.
A fines del 2023, se estrenó en Estados Unidos ‘Garra de hierro’ (‘The Iron Claw’), dirigida y escrita por Sean Durkin. Si bien apareció en la pantalla grande poco tiempo antes de los Óscar 2024, aún pudo haber sido nominada. No obstante, la Academia y las otras asociaciones que premian a lo mejor del cine en la temporada optaron por simplemente ignorarla.
Tras verla la semana pasada —cuando recién llegó a Lima—, considero que se le debió dar oportunidad de aparecer en los premios, debido a que el film tiene una envolvente narrativa, además de grandes actuaciones que consiguen conmoverte y pedirle al ‘destino’ una tregua para que nadie muera en el film.
En este artículo, buscaré explicar los aciertos (y también desaciertos) de este drama ambientado en las décadas en que la lucha libre de entretenimiento se convertía en un fenómeno mundial (los 70 y 80). Como ya se imaginarán, este escrito contiene muchos spoilers. Advertidos están.
La historia de 'Garra de hierro'
La película cuenta la historia de los Von Erich, una familia dedicada 24/7 a la lucha libre. El patriarca, Fritz Von Erich, es un luchador retirado que se hizo famoso por su particular movida (el iron claw, tal como se llama el largometraje en inglés). Al no conseguir su máximo objetivo, que era ser campeón principal de una empresa de renombre, les encarga la tarea a todos sus hijos (todos varones).
Sus hijos aman la industria, pero cómo saber que ‘gracias a ella’ caerían en una maldición en la que todos ellos terminan muriendo jóvenes, salvo el personaje principal, Kevin Von Erich, protagonizado por para muchos un irreconocible Zac Efron por su cambio físico.
Esa maldición inicia cuando el primogénito de los hijos muere de niño en un accidente. Los demás o se suicidan —en algunos casos previa adicción a los estupefacientes— o terminan enfermándose. El personaje de Efron está destrozado por la pérdida de sus familiares, con los que él siempre les gustaba andar y a los que arropaba, y tiene miedo de que él o sus hijos también sean parte de aquel ‘conjuro’.
A continuación, los aciertos de la obra cinematográfica en mención:
La narrativa y las actuaciones en 'Garra de hierro'
Este binomio permite que el espectador se logre identificar rápidamente con los hermanos Von Erich. No solo se trata de hermanos fortachones que forman un grupo de lucha para competir en un ring, sino de unos hombres que cuando se juntan en la casa son cómplices y divertidos. Existen los naturales celos por el éxito profesional del que toma ventaja, pero la lealtad y la hermandad está por encima de eso.
Es por ello que cada muerte es una llave de sumisión en el cráneo de los espectadores. Duele ver que Kevin Von Erich (Zac Efron) va quedándose solo.
Pero también el binomio mencionado te presenta un antagonismo marcado en el padre cuya obsesión por que sus hijos obtengan la máxima presea lo vuelve egoísta e indolente, y no le permite medir el daño que les causaba al exigirles la gloria. Así es, creo que ya te diste cuenta de que la verdadera ‘maldición’ era el padre.
Cerca del final de la película, cuando su último hermano en vida (Kerry) se suicida, vemos que Kevin Von Erich desata toda esa furia que venía acumulando contra su padre por años y lo increpa y le aprieta el cuello, culpándolo de la desgracia que había sufrido la familia. Tiempo antes su esposa también le había dicho que el culpable de todo era su papá; ello también alimentó la rabia de Kevin. Es decir, vemos una transformación de personaje paulatina pero coherente ante hechos tan trágicos.
El final de la película nos regala 2 escenas conmovedoras. Los hermanos Von Erich previamente fallecidos esperan en el ‘otro mundo’ la llegada de Kerry y lo abrazan, incluso está el hermano mayor, aquel que falleció cuando niño. Una escena que te contagia de ese deseo de tener la oportunidad de encontrarte con tus seres queridos luego del final de tus días.
Y la otra es en la que aparecen los hijos de Kevin Von Erich (muy bien interpretado por Efron, faltaba decirlo) levantando a su padre del césped, quien llora delante de ellos por la muerte de sus hermanos. Sus hijos le dicen que ellos pueden ser como sus hermanos que él ha perdido y terminan jugando a la pelota. En otras circunstancias podría considerarse una escena cliché o melodramática, pero la película te lleva a pasajes tan sombríos que no se podía sufrir más, por lo que es un acierto.
Los desaciertos de ‘The Iron Claw’
Si bien resalté lo apropiado que fue la narrativa de ‘Garra de hierro’, hay algunos detalles flojos a tenerse en cuenta: la presencia de tantos personajes haciendo lo mismo (luchar) no permite aterrizar del todo en cada una de sus historias.
Ni el personaje principal ni los secundarios tienen la oportunidad en la película de compartir con el espectador su éxito en el ring. El film está lleno de escenas de lucha, claro está, y aparece el cinturón del título mundial de la empresa NWA en juego, pero no es suficiente, ya que no se muestra el camino que tuvieron que pasar —sufriendo— para estar en las grandes ligas; solo se da por entendido que los hermanos se meten al mundo de la lucha gracias al padre y que en el camino hallaron el éxito y listo.
Un caso claro es el de Kerry, que no se dedicaba a la lucha libre, pero cuando no puede ir a las Olimpiadas para participar en el deporte que practica, ingresa a la lucha libre y escenas después ya es campeón mundial. El ritmo acelerado puede ser un punto en contra.
Por otro lado, si bien las comparaciones a veces sobran, es inevitable recordar que en 2008 se estrenó el largometraje ‘The Wrestler’, con Mickey Rourke y Marisa Tomei. Aquella película llegó a ser nominada a los Óscar, a los Globos de Oro y a Bafta.
Creo que está unos peldaños más arriba que ‘Garra de hierro’ porque el desarrollo de personaje incluso es más marcado que el de Efron, y Mickey Rourke no comparte flashes con nadie en la película, por lo que vemos de forma más explícita a un solo personaje yéndose al abismo, pero acompañado de lo que siempre le apasionó: la lucha libre.
Para finalizar, como seguidor de décadas de la lucha libre, siempre me va a alegrar que el cine aborde lo bueno y malo de la industria, así que, si vuelve a salir algún largometraje con esa temática, quizá me vuelvan a leer por acá.