“El chavo del 8” y su capítulo más triste: el día que acusaron al protagonista de ratero
Se estrenó hace más de 40 años, pero duele como si fuera ayer. “El chavo del 8” dejó muchos llorando con este conmovedor episodio. ¿Qué pasó?
“El chavo del 8” llegó a su final hace varias décadas, pero fans aún tienen un vívido recuerdo de la serie de Televisa. Recordemos que el programa fue un gran boom en su época, debido a que sus capítulos no solo eran cómicos y de corte infantil, sino que tenían un gran mensaje de fondo. En consecuencia, vimos todo tipo de tramas siendo exploradas, como en aquel episodio en el que acusaron al protagonista de ratero.
"El Chavo del 8" llegó a su final hace varias décadas, pero los fans siguen recordando a sus personajes y capítulos con mucho cariño. Foto: composición LR/Televisa
¿Cuál es el capítulo más triste de “El chavo del 8”?
Titulado “Un ratero en la vecindad”, este capítulo de “El chavo del 8” provocó lágrimas en los televidentes cuando salió al aire, hace más de 40 años. ¿Qué pasó? Bueno, todo inicia con la llegada del señor Hurtado, momento en el cual empiezan a desaparecer ciertos objetos de don Ramón y doña Clotilde.
Tal como lo evidencia su apellido, el señor Hurtado fue el responsable de los robos, pero no pretendía ser descubierto, por lo cual ocultó una plancha en el barril del personaje interpretado por Chespirito.
Quien halla la plancha es Quico y el chisme se propaga entre los vecinos. Como era de esperarse, todos lo acusaron de ratero sin siquiera preguntarle sobre el hecho al pobre protagonista.
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La despedida y regreso al Chavo del 8
Luego de que no poder demostrar su inocencia, el Chavo del 8 toma sus pocas posesiones, las arma en una pequeña bolsa y se va de la vecindad por la noche. No obstante, quien se encarga de hacerlo volver es la Chilindrina.
Es ahí cuando el niño de pecas y ropa desgastada habla con el señor Hurtado y le dice que él tiene la conciencia tranquila, pues sabe que no ha hecho nada malo. Acto seguido, el ladrón recapacita y decide devolver las cosas a sus dueños para dar paso a una reconciliación entre el Chavo y sus vecinos.