Paddington, el osito peruano que se codea con la realeza: tomó té con la reina Isabel II
El tierno Paddington y la reina Isabel II compartieron una taza de té durante el Jubileo de Platino. El momento fue captado en un video que lleva más de 2 millones de vistas.
Con 70 años al servicio de su nación, la reina Isabel II se ha convertido en la primera monarca británica en celebrar el Jubileo de Platino, una fiesta nacional en la que se realizan diferentes actividades públicas, cuyo máximo punto de algarabía se viene desarrollando a lo largo del fin de semana del 2 al 5 de junio. No obstante, para darle un toque extra, la casa real decidió emitir un sketch con un invitado especial: Paddington.
El video fue publicado en YouTube y ya lleva más de 2 millones de vistas. En el clip, podemos ver al tierno osito originario del Perú entablando una apacible conversación con la reina. Incluso le invita a degustar de su comida favorita.
“¿Quizás quiera un sándwich de mermelada? Siempre guardo uno para las emergencias”, le pregunta Paddington a Su Majestad, mientras saca uno de estos de su característico sombrerito rojo. En respuesta, Isabel II le comenta que ella también lleva uno. “Yo guardo el mío aquí”, dice la gobernante luego de buscar en su ya famosa cartera.
El curioso encuentro cierra con el animalito agradeciendo a la reina “por todo”, a lo que ella contesta con un “Es muy amable”. Luego de ello, la cámara da paso al concierto en vivo que ofrece Adam Lambert, quien abre con “We Will rock you”, de la legendaria banda británica “Queen”.
¿Quién es Paddington?
Fans conocieron a Paddington con el estreno de la película homónima de 2014. Él vive en las profundas selvas del Perú junto a sus tíos Lucy y Pastuzo. Sin embargo, cuando un terremoto le arrebata a uno de sus familiares y lo deja en la calle, se ve obligado a buscar una nueva vida en Londres.
En su papel de inmigrante, conoce a la amable familia Brown, cuyos miembros leen la etiqueta que lleva en el cuello (“Por favor, cuiden de este oso. Gracias”) y le ofrecen un refugio temporal. Parece que su suerte ha cambiado, pero pronto tendrá que arreglárselas para no caer en las manos de una taxidermista del museo local.