Matt Damon y Christian Bale: Dos fanáticos excéntricos en las pistas
Estrellas protagonizan Contra lo imposible, donde dan vida a dos pilotos de autos de los años sesenta.
Especial para La República
A inicios de los años 60, la empresa Ford construye autos, pero no alcanza que su marca tenga la mística de la italiana Ferrari. Entonces Henry Ford II delega al diseñador de autos Carroll Shelby (Matt Damon) y al piloto Ken Miles (Christian Bale) terminar con el reinado italiano en las pistas. Es así que ambos personajes se embarcan en una carrera contra las leyes de la física para construir un auto revolucionario que logre la victoria en el campeonato mundial ‘las 24 Horas de Le Mans’.
Esa es la trama de Contra lo imposible, filme basado en hechos reales que dirige James Mangold. Matt Damon y Christian Bale, protagonistas de la cinta comentaron sobre la cinta y sus personajes.
“Esta es una historia asombrosa. Hubo versiones distintas de este proyecto, pero ninguna la había condensado como esta lo hizo. No había visto un guion que capturara la esencia de este relato. Y la manera de sintetizarlo hasta centrarse en la amistad entre Miles y Shelby, me pareció que era la adecuada para hacerlo”, señaló Damon.
Bale, por su parte, contó que se reunió con el hijo de Ken Miles, lo cual fue fundamental para lograr a Miles. “No sabía nada de él y tenía ciertas preguntas como ¿manejaba rápido por las calles o solo en la pista?, ¿tenía un escritor favorito? Hablar con su hijo fue de gran ayuda. Supe que tenía una pasión desmedida por su oficio. Fue en gran medida un héroe no reconocido de los deportes de motor”, dijo.
El actor, además, comentó el respeto que ahora tiene por los pilotos de aquellos tiempos. “Los tipos estaban sentados en ‘bombas’. Las puertas de los automóviles estaban llenas de gasolina, ese era un peligro apremiante y mayúsculo. Hubo muchas historias horrendas de gente que se murió en accidentes que en la actualidad serían resueltos en veinte segundos. La seguridad simplemente no existía... la pregunta es por qué lo hacían. Esos autos eran cohetes espaciales sin frenos buenos, sin saber si esta maldita cosa se iba a detener. Si te pones a pensar en ello, es alucinante”.
“Gran parte de esta película es acerca de estos tipos que son como fanáticos excéntricos de las carreras, que obtienen financiamiento del mundo corporativo. Es como la unión entre el comercio y los creativos para hacer algo. Y ese es el mundo en el que vivimos en la industria cinematográfica, literalmente. De tal forma, hubo muchas bromas en el set al respecto. Porque hay muchas similitudes innegables”, agrega Damon sobre la experiencia de grabar el filme.