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La vida es bella: la trágica historia real que inspiró a Roberto Benigni y le hizo ganar un Oscar

El actor le dio vida a Guido, un hombre capturado por los nazis que creó un juego para que su hijo no descubra el horror de la época

La vida es bella le permitió a Roberto Benigni ganar el premio Oscar a mejor actor - Fuente: composición
La vida es bella le permitió a Roberto Benigni ganar el premio Oscar a mejor actor - Fuente: composición

Roberto Benigni es uno de los actores más famosos de Italia, y no solo por sus papeles, sino por el carisma y empatía que tiene con el público en su vida diaria.

Pero si hablamos de sus mejores películas, la que lo llevó a la fama internacional y sobre todo a estar en la retina de los espectadores por años es “La vida es bella”. Pero, sabías que las peripecias de Guido y su familia estaba inspiradas en una historia de la vida real?

En contexto, luego que Guido y su familia son capturados y llevados a un campo de concentración, el padre, interpretado por Roberto Benigni, inventa un juego para proteger a su hijo: deben obtener 1.000 puntos para conseguir un carro blindado y así puedan salir con vida.

Pero Benigni en esta ocasión no usó una historia propia para darle vida a sus personajes, sino utilizó la vivida por Rubino Romeo Salmoní, un judío que cayó en manos de los nazis en 1943.

Romeo decidió contar su experiencia en el libro “Al final derroté a Hitler”, texto donde revela que si bien consiguió escapar de un grupo de soldados alemanes y viajar a Roma, meses después fue capturado y llevado a Auschwitz.

Tras años de sufrimiento, golpes y no saber si iba a sobrevivir, logró ser rescatado. Ya en libertad sus pocos familiares vivos le contaron que sus dos hermanos habían sido asesinados por los nazis.

Si bien su historia de vida no es tan entrañable como la que se ve en la película, fue su carácter el que inspiró a Roberto Benigni a crear un personaje tan especial como el de Guido.

Hace un tiempo, Benigni le dijo al diario ABC que, tras conocer a Rubino Romeo, a él le pareció "una persona feliz, que en su modo de ser, no revelaba el sufrimiento que pasó. Tenía un lado cómico especial”. Romeo falleció el 11 de julio de 2011 a los 91 años.