Científico en Harvard da un paso histórico hacia el 'origen de la vida' al crear vida artificial desde cero
El estudio científico permite replicar procesos vitales en un entorno acuoso, abriendo oportunidades en biología sintética y ofreciendo nuevos enfoques para investigar la creación de vida autónoma.
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El astrobiólogo Juan Pérez Mercader, perteneciente a la Universidad de Harvard, dio un paso decisivo en la creación de vida artificial desde cero. Su equipo creó sistemas microscópicos en medio acuoso que imitan el comportamiento de organismos vivos naturales. La investigación, publicada el lunes 19 de mayo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), marca un hito en el estudio del origen de la vida y la biología sintética.
Estos sistemas, construidos con moléculas diseñadas en laboratorio, muestran capacidades clave como gestionar información, metabolizar energía, reproducirse y evolucionar. El avance permite acercarse a la posibilidad de fabricar nuevos materiales y comprender los procesos que dieron lugar a los primeros seres vivos en la Tierra o en otros lugares del sistema solar y el Universo.
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Juan Pérez Mercader crea sistemas vivos sintéticos
El trabajo liderado por Juan Pérez Mercader se enfoca en replicar desde cero lo que ocurre en un sistema vivo natural. En lugar de modificar organismos existentes, el investigador y su equipo construyeron estructuras sintéticas que pueden crecer, dividirse y cambiar con el tiempo. La innovación consiste en crear, dentro de un entorno acuoso, unidades que no provienen de la vida natural, pero que comparten funciones esenciales con ella.
Estas unidades, con un tamaño inferior a cinco nanómetros, desarrollan un metabolismo impulsado por la luz. La energía luminosa permite activar reacciones bioquímicas que favorecen la formación de membranas, componentes internos y el inicio de procesos de reproducción. En este contexto, el sistema generado avanza hacia una forma básica de vida artificial con capacidad de adaptación.
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Una estructura que se comporta como la vida
Uno de los puntos más destacados del estudio es que los sistemas construidos por Juan Pérez Mercader presentan una variación heredable. A través de ciclos de reproducción, algunas unidades evolucionan y se adaptan al entorno. Esta característica permite observar cómo ciertas versiones de estos sistemas sintéticos tienen más éxito que otras en un proceso de selección que recuerda a los mecanismos de evolución en la vida natural.
Después de dividirse, algunas estructuras alcanzaban un estado latente similar al de las esporas. Al reactivarse en condiciones favorables, retomaban el proceso reproductivo. Esta fase, llamada 'segunda generación', desarrollaba nuevos comportamientos que, en algunos casos, maduraban hasta dar origen a una 'tercera generación'. Así se produjo un ciclo completo de vida artificial que jamás se había logrado en laboratorio.
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Aplicaciones científicas y comprensión del origen de la vida
El proyecto encabezado por el científico español en la Universidad de Harvard empleó técnicas experimentales complejas para ensamblar estas estructuras desde moléculas simples. Los resultados permiten explorar cómo la materia puede organizarse hasta formar sistemas vivos con propiedades similares a las de los organismos naturales.
Esto abre la puerta a investigar el origen de la vida desde una nueva perspectiva: entender cómo aparecieron los primeros sistemas vivos sin necesidad de un precursor biológico. Además, esta línea de trabajo ofrece herramientas para la biología sintética, al facilitar la creación de sistemas autónomos con fines científicos.




















