El lago en África con geología volcánica que convierte animales muertos en piedra, pero es clave para la reproducción de otros seres vivos
Los animales que mueren en sus orillas son recubiertos de sales, creando figuras calcificadas. Este proceso, no una verdadera petrificación, contribuye a su fama y es registrado por el fotógrafo Nick Brandt en su obra.
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El lago Natrón, situado en el norte de Tanzania, destaca como uno de los ecosistemas más externos del mundo debido a su composición química altamente alcalina. Las aguas del lago contienen concentraciones elevadas de sodio y carbonato, alcanzado un pH de hasta 10,5, comparable al del amoníaco. Esta composición provoca que los animales muertos en sus orillas terminen siendo figuras calcificadas. Su formación está ligada a procesos volcánicos del Sistema del Rift de África Oriental.
A pesar de su apariencia hostil, el lago Natrón cuenta con una biodiversidad especial. Durante la estación seca, sus aguas poco profundas se tornan rojizas por la proliferación de microorganismos halófilos, que resisten las condiciones cáusticas y sirven de alimento a millones de flamencos menores, que usan este entorno como su principal sitio de reproducción.
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¿Cómo este lago convierte animales en estatuas de 'piedra'?
Cuando un animal muere en sus aguas o en las orillas, su cuerpo es rápidamente recubierto por una capa de minerales, creando una especie de momia endurecida que dio al lago su fama de “petrificado”, aunque el proceso no sea una verdadera petrificación geológica. Esta característica se debe a la alta concentración de sales minerales como el carbonato de sodio y carbonato de calcio, provenientes de procesos volcánicos y manantiales subterráneos.
Este fenómeno fue retratado por el fotógrafo Nick Brandt en su libro Across the Ravaged Land, donde documentó aves y murciélagos muertos en las orillas, cuyos cuerpos estaban perfectamente conservados bajo una capa de sales minerales. A pesar de las condiciones hostiles, algunos animales lograron adaptarse al lago Natrón. Es el caso de los flamencos menores y las tilapias.
Hábitat clave para la reproducción de los flamencos enanos
El lago Natrón, es considerado el principal sitio de reproducción para los flamencos enanos (Phoeniconaias minor), siendo un refugio seguro frente a depredadores. Según la Autoridad de Gestión de la Vida Silvestre de Tanzania, entre 1,5 y 2,5 millones de flamencos —aproximadamente el 75% de la población mundial— nacen en este lago.
Las aves aprovechan la formación de islas temporales durante la estación seca para construir sus nidos, mientras que sus patas, protegidas por escamas y piel residente, les permiten cambiar sin daño sobre las aguas alcalinas del lago.
A pesar de sus condiciones hostiles, el lago Natrón sustenta un ecosistema especializado donde prosperan no solo los flamencos enanos, sino también algunas especies de tilapias adaptadas a la alta salinidad y alcalinidad. Es resto de las especies animales no puede sobrevivir en estas aguas, cuya composición química puede causar graves quemaduras en la piel y ojos al contacto.



















