Astrónomos hallan un túnel interestelar que conectaría el sistema solar con las estrellas
Un estudio realizado por la revista Astronomy y Astrophysics, ha descubierto un canal de plasma caliente en la Burbuja Caliente Local, formado tras explosiones de supernovas cerca de nuestro vecindario cósmico.
Un reciente estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics revela la existencia de un posible túnel interestelar que conecta nuestro sistema solar con constelaciones lejanas. Este hallazgo, respaldado por datos del instrumento eRosita, desafía la percepción tradicional del espacio como un vacío desolado.
La investigación, liderada por el Dr. LL Sala del instituto Max Planck, sugiere que vivimos en una región caliente y menos densa, conocida como la Burbuja Caliente Local (LHB). Este entorno, formado por explosiones de supernovas, ha sido mapeado meticulosamente, revelando un canal de plasma caliente que se extiende hacia el espacio interestelar.
Este canal parece dirigirse hacia la constelación de Centauro. Foto: NASA
¿Qué dijeron los astrónomos sobre el supuesto "túnel"?
Los astrónomos han identificado un canal que parece dirigirse hacia la constelación de Centauro, lo que indica que nuestro vecindario cósmico podría estar interconectado con otros sistemas estelares. Además, se ha detectado otra vía que se dirige hacia Canis Major, sugiriendo la existencia de una red más amplia de canales que recorren regiones de formación estelar y bolsas de gas caliente.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores utilizaron eRosita, un avanzado observatorio de rayos X lanzado como parte de la misión Spectrum-Roentgen-Gamma. Este instrumento ha permitido a los científicos trazar un mapa del gas caliente en el espacio y explorar el vecindario cósmico que rodea a nuestro sistema solar. La combinación de datos de eRosita con información previa de ROSAT ha permitido reconstruir una imagen más detallada de la LHB.
Implicaciones del hallazgo para la astrofísica
El mapa tridimensional creado a partir de los datos de eRosita no solo muestra la baja densidad de la región alrededor de nuestro sistema solar, sino también gradientes de temperatura y una intrigante red de túneles. Esta configuración podría estar influenciada por los vientos de estrellas jóvenes y podría conectar con otras superburbujas, moldeando así la estructura de la Vía Láctea.