El radar más potente del mundo se encuentra entre los cerros de Jicamarca en Lima: es del tamaño de 10 canchas de fútbol
Desde su fundación, el observatorio ha sido fundamental para la ciencia internacional por su impacto en la formación de profesionales y en la investigación de tecnología atmosférica y clima espacial.
Entre los valles y cerros de Jicamarca, a solo 30 kilómetros al este de Lima, se encuentra el Radio Observatorio de Jicamarca, una joya científica de reconocimiento global. Este centro, inaugurado en 1961 gracias al liderazgo del Dr. Kenneth Bowles y el respaldo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), alberga el radar más poderoso del mundo en su tipo. Su tecnología única permite estudiar con precisión la ionósfera terrestre, ya que contribuye al entendimiento de fenómenos como las tormentas solares y su impacto en las telecomunicaciones y la navegación satelital.
Considerado el mayor orgullo científico del Perú, el observatorio ha sido clave para avances internacionales en meteorología espacial y física atmosférica. Su capacidad para emitir señales de alta frecuencia y analizar el comportamiento de partículas cargadas en la atmósfera lo convierte en un pilar de la investigación global. Más allá de su impacto en la ciencia, el centro también ofrece servicios a la sociedad, al monitorear condiciones que afectan vuelos y sistemas de comunicación. De esta manera, ha logrado consolidarse como un ejemplo de cómo la ciencia puede estar al servicio público.
¿Qué papel desempeña el radar del Radio Observatorio de Jicamarca en la sociedad?
Esta herramienta creada con avanzada tecnología sirve para estudiar la ionósfera, una capa de la atmósfera que influye en las señales de radio, GPS y telecomunicaciones. Funciona enviando ondas hacia el cielo que rebotan en las partículas cargadas de esa capa, lo que permite a los científicos medir su temperatura, densidad y movimiento.
Con esta información, pueden entender mejor fenómenos como las tormentas solares, que a veces interrumpen las comunicaciones y los sistemas de navegación. En resumen, el radar ayuda a proteger y mejorar la tecnología que usamos todos los días, como celulares, internet y aviones, mientras se investiga cómo funciona el espacio alrededor de la Tierra.
Esta capa de la atmósfera influye en las señales de radio, GPS y telecomunicaciones. Foto: Andina.
¿Desde cuándo existe el Radio Observatorio de Jicamarca y cómo transformó el estudio de la ionósfera en el mundo?
Desde su fundación en 1961 bajo el liderazgo del Dr. Kenneth Bowles, el Radio Observatorio de Jicamarca ha sido un referente en la investigación de la ionósfera, la capa de la atmósfera cargada de partículas que influye en las telecomunicaciones y la navegación satelital. Este centro, desarrollado con el respaldo del Instituto Geofísico del Perú (IGP) y la colaboración de Estados Unidos, fue pionero en la implementación de la técnica de dispersión incoherente. Esto permite medir con precisión la densidad, temperatura y movimiento de electrones en la atmósfera. Su legado ha trascendido fronteras, al posicionar al Perú como un actor clave en la investigación espacial.
¿Por qué el Radio Observatorio de Jicamarca es un referente científico internacional?
El observatorio no solo es conocido a nivel nacional, sino también es un centro de colaboración científica internacional. Investigadores de todo el mundo han empleado su infraestructura para proyectos de estudio de la atmósfera y el clima espacial. Además, el centro realiza actividades de divulgación como la capacitación a estudiantes y profesionales peruanos en tecnologías avanzadas y la difusión de la ciencia como herramienta de desarrollo. Este epicentro de innovación demuestra que el Perú tiene el potencial para liderar campos de alta especialización científica, al combinar la tradición y la innovación al servicio de la humanidad.
Fue fundada en 1961 bajo el liderazgo del Dr. Kenneth Bowles. Foto: Radio Nacional.