Ciencia

Captan por primera vez una estrella devorando a su planeta

Astrónomos registraron este evento a 12.000 años luz de distancia y nos muestra el destino inevitable de la Tierra.

Hasta ahora, los astrónomos solo habían observado los momentos previos y posteriores cuando una estrella se traga a un planeta. Foto: K. Miller / R. Hurt (Caltech/IPAC)
Hasta ahora, los astrónomos solo habían observado los momentos previos y posteriores cuando una estrella se traga a un planeta. Foto: K. Miller / R. Hurt (Caltech/IPAC)

Astrónomos han captado por primera vez el preciso momento en que una estrella engulle a un planeta, un destino que será el mismo que correrá la Tierra a manos del Sol dentro de unos 5.000 millones de años, aproximadamente. El suceso se ha producido a unos 12.000 años luz.

Se estima que este lejano planeta era un mundo caliente 10 veces más masivo que Júpiter, el cual fue arrastrado por la atmósfera de su estrella. Hasta ahora, solo se habían captado los momentos previos y posteriores a dicho evento, describe el artículo de Nature que detalla el hallazgo.

  El planeta engullido por su estrella a 12.000 años luz tenía 10 veces la masa de Júpiter. Foto: Fsgreg

El planeta engullido por su estrella a 12.000 años luz tenía 10 veces la masa de Júpiter. Foto: Fsgreg

El destino de nuestro planeta

Cuando una estrella se queda sin combustible, se hincha hasta alcanzar un millón de veces su tamaño, convirtiéndose en una estrella gigante roja. En dicha etapa estelar, el astro consume toda la materia que encuentra a su paso, entre ellos, a los mundos que la rodean.

El evento, que ha sido registrado por astrónomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de Harvard, parece haber tenido lugar cerca de la constelación de Aquila.

Observaron un estallido de una estrella que se hizo más de 100 veces más brillante en solo diez días. El destello de luz blanca se desvaneció rápidamente y le siguió una señal más fría y duradera. Por esa razón, se dedujo que el fenómeno solo podía deberse a una estrella que engullera un planeta cercano.

“Estamos viendo el futuro de la Tierra”, que correrá la misma suerte dentro de unos 5.000 millones de años, cuando se espera que el Sol se consuma y queme los planetas interiores del sistema solar, señaló Kushalay De, autor principal de la investigación.

 Ilustración de un planeta girando gradualmente en espiral hacia su estrella. Foto: R. Hurt & K. Miller (Caltech/IPAC)

Ilustración de un planeta girando gradualmente en espiral hacia su estrella. Foto: R. Hurt & K. Miller (Caltech/IPAC)

Diez veces más masivo que Júpiter

Si bien el equipo detectó la desaparición planetaria en mayo de 2020, este tardó un año en descartar otras posibilidades, como que se tratara de una estrella binaria.

A partir de los datos, calcularon la cantidad total de energía liberada por la estrella desde su estallido inicial y descubrieron que era sorprendentemente pequeña: aproximadamente 1/1.000 de la magnitud de cualquier fusión estelar observada en el pasado.

En ese sentido, lo que se fusionó con la estrella tenía que ser 1.000 veces más pequeño que cualquier otra estrella nunca vista. "Y es una feliz coincidencia que la masa de Júpiter sea aproximadamente 1/1.000 la masa del Sol. Fue entonces cuando nos dimos cuenta: Eso era un planeta, chocando contra su estrella", señaló De.

Con información de EFE.