Ciencia

Una infección de simios similar al ébola “está lista para propagarse a los humanos”

Este virus “ha descubierto cómo entrar en las células humanas” y debería ser vigilado desde ahora “para evitar una nueva pandemia”, advierten los investigadores.

Partículas de arterivirus, como el que han sido objeto de este estudio. Foto:  Fauquet, C.M., et al.
Partículas de arterivirus, como el que han sido objeto de este estudio. Foto: Fauquet, C.M., et al.

Un virus endémico en primates africanos silvestres, conocido por causar una infección con síntomas fatales similares a los del ébola, “está listo para propagarse a los humanos”, indica un nuevo estudio dirigido por científicos de diversas instituciones de Estados Unidos.

La investigación, publicada el último viernes 30 de septiembre en la revista Cell, se centró en el virus de la fiebre hemorrágica de simios (SHFV, por sus siglas en inglés), que ha causado brotes mortales en colonias de macacos en cautividad desde la década de 1960.

En pruebas de laboratorio, los autores detectaron que el SHFV puede entrar en las células humanas a través del receptor intracelular CD163 y replicarse eficientemente dentro de ellas.

Asimismo, notaron que las células infectadas no activaban su respuesta de interferones, uno de los mecanismos de defensa ante organismos desconocidos.

“Este virus animal ha descubierto cómo acceder a las células humanas, multiplicarse y escapar a algunos de los importantes mecanismos inmunitarios que esperaríamos que nos protegieran de un virus animal. Eso es bastante raro”, señala la coautora Sarah Sawyer, bióloga molecular en la Universidad de Colorado en Boulder.

Uno de los tipos de células humanas que presenta el receptor CD163 es el conformado por los monocitos, glóbulos blancos encargados de la respuesta inmunitaria.

Asimismo, el patógeno ha demostrado en macacos que puede desactivar los principales mecanismos de defensa y establecerse en el organismo a largo plazo, una capacidad similar a la del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y su precursor, el virus de la inmunodeficiencia simia (VIS).

“Las similitudes son profundas entre este virus y los virus de los simios que dieron lugar a la pandemia del VIH”, avisa el autor principal Cody Warren, profesor adjunto de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Ohio.

“La comunidad sanitaria mundial podría evitar una nueva pandemia si vigila desde ya este arterivirus en animales y en humanos”, escribieron los autores en su artículo.

En busca del próximo virus pandémico

Aunque hay miles de virus que circulan en los animales de todo el mundo, la mayoría no causa síntomas, pero, en las últimas décadas, un número cada vez mayor ha saltado a los humanos. A estas enfermedades se les denomina zoonosis.

Algunas de las zoonosis más recientes son el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012, el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) en 2003, y el SARS-CoV-2 (el causante de la COVID-19) en 2020.

Durante 15 años, Sawyer ha utilizado técnicas de laboratorio y muestras de tejido de animales salvajes de todo el mundo para explorar qué virus animales pueden ser los siguientes en saltar a los humanos.

En el último estudio, ella y Cody Warren, entonces becario posdoctoral en el Instituto BioFrontiers de su misma universidad, se centraron en los arterivirus, como el SHFV.

Estos patógenos también son comunes entre los cerdos y los caballos, pero poco estudiados entre los primates no humanos.

Ahora, los autores sospechan que los demás miembros de esta familia viral también podrían tener la capacidad de infectar a las personas.

Posible propagación silenciosa

Aunque la investigación dice que una nueva pandemia “no es inminente” ni hay por qué alarmarse, pide a la comunidad sanitaria mundial que dé prioridad al estudio de estos arterivirus simios, desarrolle pruebas de anticuerpos en sangre para detectarlos y vigile a las poblaciones humanas que tienen estrecho contacto con los animales portadores.

“Que no hayamos diagnosticado aún una infección por arterivirus en humanos no significa que ningún humano haya estado expuesto. Solo que no lo hemos buscado”, advierte Warren.

Warren y Sawyer recuerdan que en la década de 1970 tampoco se había oído hablar del VIH, un virus que se originó probablemente a partir de primates no humanos infectados en África, y que después saltó a los humanos en algún momento a principios del siglo XX.

Cuando empezó a matar a hombres jóvenes en la década de 1980 en Estados Unidos, no había pruebas de serología ni tratamiento posible.

Para Sawyer una cosa es segura: habrá nuevos virus que saltarán a los humanos y causarán enfermedades. “El de la COVID-19 ha sido el último en hacerlo”, pero si se descubre un virus que pueda ser una amenaza, “podemos prestarle atención y adelantarnos” antes de que estalle una nueva pandemia.

Con información de Cell, EFE y la Universidad de Colorado en Boulder.