Estudio revela que una vida sedentaria frente a la TV produce un mayor riesgo de demencia
Investigadores de Estados Unidos compararon el estado de salud mental de más de 146.000 personas cuando tenían 64 o 65 años con su situación una década más tarde.
El alzhéimer y otros males afectan a un 5% total de la población (casi 50 millones de humanos), según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ese deterioro cognitivo todavía es objeto de estudio en la ciencia. Más aún cuando las personas mayores de edad son las más afectadas.
Varios informes han sugerido una relación directa entre la salud mental y la actividad física, pero no sobre el vínculo entre el sedentarismo y la demencia. Ahora, un estudio de investigadores de Estados Unidos, publicado el 13 de julio de 2022, apostó por dicho enfoque.
En palabras del neuropsicólogo David Bartrés-Faz, consultado por El País, se trata “de una de las muestras más grandes siguiendo a personas con 60 años sin demencia y durante 12 años”.
Los participantes de la indagación accedieron a la base de datos británica UK Biobank, entidad que investiga la salud pública del Reino Unido.
La herramienta permitió el seguimiento y la comparación a 146.651 personas cuando tenían una media de edad de 64,5 años con su situación una década después.
Los encuestados respondieron sobre la actividad física que realizaban y el tiempo que pasaban sentados, ya se viendo televisión o ante la computadora (no implicó el horario laboral).
Mayor riesgo de demencia a más tiempo frente a la TV
Existe una relación consistente entre la salud mental y el sedentarismo, pero no de cualquier tipo. Cuanto más tiempo se pase frente a la televisión, existe un 40% más de riesgo de tener demencia luego de una década.
Sin embargo, el resultado no es el mismo con las computadoras, donde la probabilidad de tener demencia baja hasta un 20%.
El neurocientífico David Raichlen reconoce que es complejo saber por qué el ordenador es mejor que la TV: “Sabemos que la exigencia cognitiva puede tener beneficios para el cerebro y es posible que el uso del ordenador durante el tiempo de ocio sea cognitivamente exigente de una manera que contrarreste los riesgos de estar demasiado tiempo sentado”.
Para confirmarlo, se requeriría “tanto una investigación más detallada de los mecanismos, como diseñar intervenciones para determinar las relaciones causales” porque los resultados “solo (...) detectan asociaciones”.
No importa la actividad física
El equipo que congregó Raichlen también investigó los condicionantes entre la actividad física y modalidad de sedentarismo (televisión u ordenador).
Concluyeron que “los que pasaban más horas viendo la pantalla de pulgadas tenían un mayor riesgo de demencia, independientemente de la intensidad del ejercicio físico”.
Bartrés-Faz explica lo siguiente: “Si estás horas delante del televisor, el riesgo no se reduce si después vas una hora al gimnasio. Está bien ir al gimnasio, pero también debes de dejar de ver la tele”, recuerda el investigador principal de la Barcelona Brain Health Initiative.