La nave Pioneer 10 cumple 50 años llevando un mensaje para extraterrestres
La placa de la sonda se compone de un diagrama artístico sobre el ser humano y su ubicación cósmica, algo que las inteligencias superiores deberían ser capaces de descifrar.
El 2 de marzo de 1972, desde Cabo Cañaveral (Florida), la NASA lanzó la nave Pioneer 10, primera sonda que atravesó el cinturón de asteroides y llegó hasta el planeta Júpiter, el objetivo principal de su misión.
La nave, que cumple 50 años de viaje, siguió su camino hacia los confines del sistema solar, hasta que se perdió contacto con ella en 2003, cuando se encontraba a 12.000 millones de kilómetros de la Tierra. En la actualidad, se dirige hacia la estrella Aldebarán, en la constelación de Tauro, donde llegaría dentro de 1,6 millones de años.
Lo que hace célebre a esta nave es que contiene una placa inscrita con un mensaje simbólico que informa acerca del ser humano y su lugar de procedencia, la Tierra, a una civilización extraterrestre que pudiese interceptar la sonda. Una especie de ‘mensaje en una botella’ interestelar, parecido a los datos anexados en los discos de oro de las Voyager en 1977.
Esta placa fue fabricada en aluminio anodizado en oro, debido a que este elemento tiene ciertas propiedades que hacen que se degrade mínimamente.
La placa de la nave Pioneer 10 muestra ambos sexos de la Tierra, nuestra posición en el sistema solar y otros datos. Foto: Carl Sagan & Frank Drake / NASA / Linda Salzman Sagan
El curioso objeto fue diseñado y popularizado por el astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Sagan y por Frank Drake, quien participó y dirigió iniciativas para la búsqueda de vida extraterrestre, como el proyecto Ozma, el antecesor de SETI. Linda Salzman Sagan, esposa de Carl, colaboró con las ilustraciones.
El medio BBC Mundo destaca que las placas son el diagrama más artístico y emprendedor de “todos los tiempos”, porque fueron diseñadas para “comunicar a las formas de vida en otros planetas datos fundamentales sobre la Tierra y sus habitantes”.
A la izquierda, figuran un haz de líneas que parten radialmente de un mismo punto, ese punto es el planeta Tierra. Las líneas indican la dirección de los púlsares más significativos cercanos a nuestro sistema solar y, en cada uno, en sistema de numeración binario, la secuencia de pulsos respectiva; este apartado constituye nuestro ‘domicilio’ en el universo. Una civilización técnicamente avanzada, con conocimiento de los púlsares, podría interpretar la placa.
En la parte inferior se representa un esquema del sistema solar, con los planetas ordenados según su distancia respecto al Sol y con una indicación de la ruta inicial de la Pioneer 10.
Carl Sagan enseñando la placa de la sonda Pioneer 10. Foto: difusión
Arriba del conjunto, a la izquierda, se muestra, también con indicaciones en sistema binario, el espín de una molécula de hidrógeno, el elemento más común en el universo.
Con información de Europa Press.