Ciencia

El descubrimiento de un ‘espécimen híbrido’ y ancestral en la genética humana

La inteligencia artificial (IA) está recuperando los datos que nos permiten identificar todas las especies extrañas que dieron origen al hombre actual.

A la izquierda, el rostro de una niña denisovana; al centro, la Cueva Denisova en Siberia; a la derecha, el primer plano de un de un neandertal. Foto: composición/Maayan Harel/Wikimedia/Natural History Museum
A la izquierda, el rostro de una niña denisovana; al centro, la Cueva Denisova en Siberia; a la derecha, el primer plano de un de un neandertal. Foto: composición/Maayan Harel/Wikimedia/Natural History Museum

En un estudio publicado en la revista Nature Communications, de los investigadores genómicos Mayukh Mondal, Jaume Bertranpetit y Oscar Lao, usaron una inteligencia artificial para completar las piezas de un capítulo de la prehistoria de la humanidad y su evolución: una tercera especie ancestral que aparecía en el ADN euroasiático.

Gracias a la técnica estadística llamada inferencia bayesiana, en la cual se actualizan las probabilidades de una hipótesis mediante más flujo de información, determinaron que una población arcaica “fantasma” se cruzó con los humanos modernos cuando salieron de África.

Este periplo de investigación empezó al examinar a una adolescente de 13 años de edad —Denisova 11 o simplemente Denny— que falleció hace aproximadamente 50.000 años. La genetista evolutiva Viviane Slon, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania, comentó que su madre era neandertal y su padre denisovano (dos especies diferentes de homínidos), según la secuenciación genómica. Los avances de estos datos se publicaron en Nature el 22 de agosto de 2018.

“Es exactamente el tipo de individuo (Denny) que esperamos encontrar en el origen de esta población; sin embargo, no debería ser solo un individuo sino una población completa”, expresó el coautor del estudio Jaume Bertranpetit, biólogo evolutivo de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España), según el portal Smithsonian Magazine.

Los neandertales son una especie del género homo aparecida entre 230.000 y 40.000 años antes del presente. Tenían el cráneo alargado, baja estatura y eran principalmente cazadores-recolectores. Se les considera la subespecie del Homo sapiens. Por su parte, los denisovanos vivieron en Siberia y el este de Asia, entre 50.000 a 200.000 años atrás. Se cree que tanto neandertales como denisovanos habitaron la cueva de Denisova, pero no al mismo tiempo.

Científicos aseguran que el hombre de Denisova coexistió con el homo sapiens y el neandertal, incluso, desarrolló un gen que permite al hombre de hoy afrontar los bajos climas. Foto: Difusión

Científicos aseguran que el hombre de Denisova coexistió con el homo sapiens y el neandertal, incluso, desarrolló un gen que permite al hombre de hoy afrontar los bajos climas. Foto: Difusión

La inteligencia artificial predijo la demografía de la época simulando la evolución del ADN humano en miles de escenarios de sucesos antiguos. Se añadieron modelos de migración humana, mestizaje y la estructura genética.

“Cada modelo comienza con el evento (migración) aceptado fuera de África, luego presenta un conjunto diferente de las divisiones más probables entre los linajes humanos, incluidos varios cruces con especies conocidas y posibles especies fantasmas (como la de aquella adolescente)”, dijo Bertranpetit.

Para Iain Mathieson, genetista de poblaciones de la Universidad de Pensilvania, si se desea realizar un análisis profundo con tantos datos de computadora en antropología, hay que utilizar un enfoque parecido a este de nuevo, con los ocho modelos más plausibles de la evolución humana temprana desde Eurasia.

No solo neandertales, denisovanos y cruces: el complicado árbol de la evolución humana podría incluir especies extintas que aún no se han descubierto. Foto: Smithsonian

No solo neandertales, denisovanos y cruces: el complicado árbol de la evolución humana podría incluir especies extintas que aún no se han descubierto. Foto: Smithsonian

“Estoy seguro de que las personas que trabajan en África encontrarán grupos extintos que aún no están reconocidos. Sin duda, África nos va a mostrar cosas sorprendentes en el futuro”, concluyó Mathieson.