Calculan cuánto tiempo sobreviviría un humano en una misión tripulada a Marte
El llamado máximo solar, cuando disminuye la potencia de la radiación más agresiva, es el momento oportuno para viajar hacia Marte en el futuro.
En un nuevo artículo publicado en la revista Space Weather, los científicos se han referido a la viabilidad de programar vuelos tripulados con dirección a Marte y mencionaron que la radiación espacial es una de las dificultades en la planificación a largo plazo. “Hay dos tipos principales de radiación peligrosa: partículas energéticas solares (SEP) y rayos cósmicos galácticos (GCR). La intensidad y evolución de ambos depende de la actividad solar”, graficaron.
Aquellos expertos del Instituto de Ciencia y Tecnología Skolkovo (Rusia), el Centro Alemán de Investigación de Geociencias GFZ (Alemania), el Departamento de Ciencias Espaciales y Planetarias de la Tierra en la Universidad de California y el Instituto de Tecnología de Massachusetts estimaron que una posible misión al planeta rojo no debería exceder los cuatro años.
“Los tiempos de vuelo más cortos de la Tierra a Marte serán en 2030 y 2050, correspondientes a períodos de máximo solar”, explicaron los firmantes del estudio.
El máximo solar es un periodo del astro rey en el que la radiación más agresiva disminuye. Así, el peligro de que se desaten descompensaciones en el cuerpo humano y la nave se pueden evitar.
Los investigadores simularon la propagación de partículas de radiación a través de un modelo espacial con varios espesores de blindaje de aluminio. “Estimamos la dosis efectiva y la dosis equivalente para un astronauta durante un vuelo interplanetario a largo plazo”, manifestaron.
Según el manuscrito especializado, el estudio puede traducirse en recomendaciones generales para los planificadores de misiones y el desarrollo de naves espaciales.
“Primero, se debe programar una misión de larga duración solo para el período de máximo solar para reducir la influencia de la radiación GCR. En segundo lugar, el blindaje de las naves espaciales debe ser lo suficientemente grueso para una atenuación eficaz de la radiación SEP, pero no debe (exceder el límite permitido) para evitar la producción de partículas secundarias (perniciosas)”, detallaron.
Yuri Shprits, geofísico de la Universidad de California y uno de los autores del estudio, aseguró que la radiación impone una barrera de retos contra los astronautas en cuanto al avance tecnológico, pero, de todas formas, los proyectos son “factibles”.