Estudio científico revela que embarazadas con COVID-19 tienen más riesgo de preeclampsia
Las mujeres que contraen SARS-CoV-2 durante la gestación son más propensas a sufrir hipertensión arterial, una complicación que puede ocurrir en la segunda mitad del embarazo
Una investigación científica realizada por profesionales brasileños reveló que las mujeres embarazadas que contraen la COVID-19 tienen un alto riesgo de desarrollar preeclampsia, complicación del embarazo que se caracteriza por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos. Esto suele ocurrir después de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial había sido normal.
El trabajo fue publicado a inicios de agosto en la revista Clinical Science. En el estudio se observa el análisis de un amplio conjunto de datos, con lo cual se llegó a la conclusión de que la existencia del virus SARS-Cov-2 en el sistema materno produce alteraciones en los niveles de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2).
La ACE2 es una proteína con la que el coronavirus se mezcla con el objetivo de invadir las células y como consecuencia generar un mal funcionamiento de los sistemas que dependen de esta proteína que regula la presión arterial.
Este prótido tiene otras funciones muy importantes como servir en el establecimiento del flujo sanguíneo en la placenta y en las adaptaciones cardiovasculares que se producen durante el embarazo.
“A partir de los resultados de los estudios realizados hasta la fecha sobre la infección por SARS-CoV-2 en mujeres embarazadas y el papel de la ACE2 en la placenta, se puede concluir que las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de desarrollar la forma grave de COVID-19 que las no embarazadas”, observó la primera autora del artículo Nayara Azinheira Nobrega Cruz, doctora de la Escuela de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo (Brasil).
Además, aseguró que la mortalidad es mayor entre las mujeres embarazadas con la enfermedad. Las gestantes infectadas, según Nobrega Cruz, son más susceptibles de sufrir preeclampsia y parto prematuro.
Asimismo, los investigadores descubrieron que, si bien la ACE2 es cuantiosa en la placenta, la aparición de una versión grave de la COVID-19 en mujeres en etapa de gestación es debido a la inhibición de la acción de la enzima por la infección viral, ya que esta reduce los recursos posibles de la proteína y por ende, su capacidad de protección.
“Un déficit de ACE2 puede provocar un desequilibrio en el sistema renina-angiotensina y un aumento del péptido angiotensina 2, un vasoconstrictor que eleva la presión arterial de la madre y conduce a la preeclampsia”, manifestaron los responsables del estudio.
También resaltaron “que la tasa de mortalidad materna por COVID-19 era baja (<1%); sin embargo, en comparación con las mujeres embarazadas sin COVID-19, la enfermedad aumentó las probabilidades de muerte materna. En otra gran cohorte de los Estados Unidos que incluyó más de 40.000 embarazos y 6.380 con COVID-19, las tasas de muertes intrahospitalarias, infarto de miocardio y tromboembolismo venoso fueron más altas en los embarazos con COVID-19”.
Es así que las probabilidades de preeclampsia (1,21 con IC 95% 1,11-1,33) y parto prematuro (1,17 con IC 95% 1,06-1,29) fueron mucho más altas en los embarazos con coronavirus que en aquellos sin este.
Los autores añadieron que hay disparidades en las tasas de mortalidad entre los países, lo que consideraron se debe a factores como la alta prevalencia de trastornos hipertensivos, preeclampsia y obesidad, así como problemas socioeconómicos y deficiencias en el sistema de salud.