Un aterrador ‘dragón’ era el reptil volador más grande conocido de la antigua Australia
El paleontólogo Timothy M. Richards lo describió como “una calavera con un cuello largo, atornillado a un par de alas largas”, con huesos huecos aptos para volar mejor.
Un equipo de científicos de la Facultad de Ciencias Biológicas en la Universidad de Queensland han descubierto a un pterosaurio con una envergadura de siete metros, llamado Thapunngaka shawi, la ”bestia temible” que habría surcado los cielos de Australia hace unos 110 millones de años.
Los detalles sobre el hallazgo de este reptil volador más grande conocido (del país mencionado) se pueden leer en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
“Los fósiles de pterosaurios de Australia son excepcionalmente raros, y comprenden huesos fragmentarios y predominantemente aislados del Cretácico de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Occidental (...). Desde el descubrimiento de los primeros fósiles de pterosaurios hace casi 40 años, se han descrito menos de 20 especímenes”, resumen los investigadores en el novedoso estudio.
“Es lo más parecido que tenemos a un dragón de la vida real”, declaró el paleontólogo Timothy M. Richards, autor del artículo.
El experto describió a este ‘dragón’ como uno que tenía la boca en forma de lanza y, en esencia, era “solo una calavera con un cuello largo, atornillado a un par de alas largas. Además, el dinosaurio salvaje habría contado con huesos huecos y quebradizos aptos para un mejor desenvolvimiento de vuelo.
Este espécimen causa gran impacto porque, según los estándares mundiales, el registro de pterosaurios australianos es pobre y se nombraron, hasta ahora, únicamente tres tipos de ellos.
Por otro lado, un coautor del estudio, el paleontólogo Steve Salisbury, explicó que las raíces del nombre científico Thapunngaka shawi provienen de thapun (ta-boon), es decir ‘lanza’, y ngaka, cuyo significado más preciso es ‘boca’.
Se basaron en la reconstrucción digital de la mandíbula inferior para tratar de examinar al dinosaurio y lo compararon a los conocimientos acerca de los pterosaurios anhanguerianos.
El cráneo de T. Shawi soportaba el peso de 40 dientes y una cresta ósea en el lado inferior de la mandíbula. La bestia se habría alimentado cazando peces al sobrevolar el mar interior de Eromanga, al este de Australia.
“Estas crestas probablemente jugaron un papel en la dinámica de vuelo de estas criaturas, y es de esperar que la investigación futura proporcione respuestas más definitivas”, afirmó Salisbury. Mientras tanto, Richards declaró estar sorprendido como consecuencia de que estos fósiles específicos todavía existan.
El parecido en la formas de la mandíbula de T. shawi y las de otros pterosaurios australianos sugieren que pudo haber una variedad importante de estas especies locales en el mar de Eromanga.