Ciencia

La mordida de un castor pudo haber sido el origen de la cepa de peste más antigua

Una variante de la bacteria Yersina pestis también ocasionó una de las mayores pandemias en la historia de la humanidad: la peste negra europea del siglo XIV.

El cráneo del cazador-recolector que fue mordido probablemente por un castor portador de la peste predecesora Y. pseudotuberculosis. Foto: Dominik Goldner, Bgaeu, Berlín
El cráneo del cazador-recolector que fue mordido probablemente por un castor portador de la peste predecesora Y. pseudotuberculosis. Foto: Dominik Goldner, Bgaeu, Berlín

Un grupo de investigadores alemanes ha hallado en un cementerio cerca del mar Báltico, en Letonia, los restos de un cazador-recolector con 5.000 años de antigüedad, apodado ‘RV 2039′ y de 20 a 30 años de edad aproximadamente, quien portaba la cepa de la primera peste conocida, según un estudio subido a la web de la revista Cell Reports.

Ben Krause-Kyora, bioquímico y arqueólogo de la Universidad de Kiel en Alemania, además de ser el líder de la investigación, aseguró que este descubrimiento significará un retraso histórico de un lapso de 2.000 años en la primera aparición de la plaga Yersina pestis; en otras palabras, se pensaba que había surgido después.

Los datos genómicos de la bacteria encontrada en los huesos y dientes del hombre revelaron ahora que vio la luz hace 7.000 años. “Lo que es tan sorprendente es que ya vemos en esta cepa temprana, más o menos, el conjunto genético completo de Yersina pestis, y solo faltan unos pocos genes”, dijo Krause-Kyora.

Las pulgas portan una de las variantes modernas de la enfermedad a través de un gen específico, característica que le faltaba a la cepa antigua. Los seres humanos, a consecuencia de esto, se volvieron más propensos a infectarse y replicar la bacteria en los ganglios linfáticos (donde hay combinaciones de células del sistema inmunitario). El huésped suele formar bubones (inflamación de nódulos linfáticos) llenos de pus en la piel, de allí proviene el nombre de peste bubónica.

Lo peor de la situación es que, si la enfermedad transportada por las pulgas mata a la persona, estos pequeños insectos invertebrados huyen hacia otro cuerpo vivo.

Los científicos proponen que, en un principio, la Yersina pestis entró al cuerpo del cazador-recolector mediante la mordedura de un castor, porque aquel animal es un portador común de una peste anterior llamada Yersina pseudotuberculosis.

“Casos aislados de transmisión de animales a personas podrían explicar los diferentes entornos sociales donde se descubren estos antiguos humanos enfermos. Lo vemos en sociedades que son pastores en la estepa, cazadores-recolectores que están pescando, y en comunidades de agricultores-sociales, totalmente diferentes escenarios, pero siempre ocurrencias espontáneas de casos de Yersina pestis”, declaró Krause-Kyora.

La bacteria generó tres eventos pandémicos. El primero fue la peste de Justiniano, entre los años 542 d. C. y 750 d. C., la cual pudo haber ocasionado un descenso en la población del Mediterráneo hasta en un 40% a fines del siglo VI.

También se relaciona a los estragos de la peste negra europea del siglo XIV, cuya expansión descontrolada mató entre el 30% y 60% de europeos.

La tercera pandemia se registró en Yunnan, China, y acabó con la vida de 12 millones de personas en 1855.