Ciencia

Los espermatozoides no nadan de la forma que se creía durante 300 años, según nuevo estudio

La reciente investigación contradice la creencia sobre que los espermatozoides mueven sus colas como las de una serpiente o una anguila.

Investigadores británicos y méxicamos usaron microscopío 3D para ver los verdaderos movimientos de las células masculinas. Foto: iStock
Investigadores británicos y méxicamos usaron microscopío 3D para ver los verdaderos movimientos de las células masculinas. Foto: iStock

Un nuevo estudio de la Universidad de Bristol en el Reino Unido reveló que todos hemos sido “víctimas del engaño del esperma” luego que usaran microscopía 3D para ver los verdaderos movimientos de las células masculinas.

Hace más de tres siglos, un holandés llamado Antonie van Leeuwenhoek inventó un nuevo microscopio compuesto, lo usó y descubrió accidentalmente la existencia de las bacterias, una proeza que contribuyó al mundo de la medicina.

Tiempo después decidió observar su eyaculación y vio pequeñas criaturas a las que llamó “animalcules”. El también conocido ‘padre de la microbiología’ le escribió al secretario de la Real Sociedad del Reino Unido en 1678: “Se mueven hacia adelante debido al movimiento de sus colas como las de una serpiente o una anguila nadando en el agua”.

La cola de los espermatozoides de un hombre, agregó, “se sacude con un movimiento como el de una serpiente”.

Los espermatozoides no nadan de la forma que se creía durante 300 años, según nuevo estudio

Antonie van Leeuwenhoek descubrió a los espermatozoides y descubrió que tenían los movimientos de una serpiente. Foto: CNN

Sus movimientos no eran de la forma que se creía hace 300 años

“Los espermatozoides son criaturas muy descaradas. Nuestra nueva investigación usando microscopía 3D muestra que todos hemos sido víctimas de un engaño del esperma”, comentó el autor del estudio, Hermes Gadelha, jefe del Laboratorio de Polimatías en el Departamento de Matemáticas de la Ingeniería de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.

Los coautores del estudio de Gadelha, Gabriel Corkidi y Alberto Darszon, de la Universidad Nacional Autónoma de México, utilizaron herramientas de última generación, incluida una cámara de alta velocidad que puede grabar más de 55.000 cuadros por segundo.

¿El resultado? Los investigadores descubrieron que el movimiento de lado a lado de los espermatozoides era una ilusión óptica. En realidad se sacuden de un solo lado.

Los espermatozoides no nadan de la forma que se creía durante 300 años, según nuevo estudio

Representación 3D de la cabeza de un espermatozoide. Foto: Polymaths

“Los espermatozoides humanos se dieron cuenta de que si rodaban mientras nadaban, como las nutrias juguetonas moviéndose en espiral en el agua, su movimiento unilateral se promediaría y nadarían hacia adelante”, dijo Gadelha, experto en matemáticas de la fertilidad.

Gadelha espera que los científicos y expertos en fertilidad se interesen y pregunten: “¿Cómo influye el movimiento del espermatozoide en la infertilidad?”.