Ciencia

Estudio de la NASA revela que Europa, luna de Júpiter, podría ser habitable

Científicos de la NASA estudiaron observaciones sobre la luna Europa y descubrieron que su océano interior es muy parecido a los de la Tierra, capaz de albergar vida.

Vista de Europa, luna de Júpiter. Fuente: NASA.
Vista de Europa, luna de Júpiter. Fuente: NASA.

Un nuevo modelo de científicos de la NASA respalda la teoría de que el océano interior en la luna Europa de Júpiter podría sostener la vida.

Además, han calculado que esta agua, que se cree que es un océano debajo de la capa de hielo superficial, podría haberse formado por la descomposición de minerales que contienen este elemento debido a la atracción de Júpiter o la desintegración radiactiva.

Este trabajo, que aún no está revisado por pares, se presenta por primera vez en la conferencia virtual Goldschmidt y puede tener implicaciones para otras lunas en el Sistema Solar.

Europa es una de las lunas más grandes del sistema solar. Desde los sobrevuelos de las naves espaciales 'Voyager' y 'Galileo', los científicos han sostenido que la corteza superficial flota en un océano subsuperficial. Sin embargo, los orígenes y la composición de este océano no han sido claros.

Los investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California modelaron reservorios geoquímicos en el interior de Europa utilizando datos de la misión Galileo.

Representación del océano interior de Europa. NASA.

Representación del océano interior de Europa. NASA.

El investigador principal, Mohit Melwani Daswani, explica que pudieron modelar la composición y las propiedades físicas del núcleo, la capa de silicato y el océano.

“Encontramos que diferentes minerales pierden agua y volátiles a diferentes profundidades y temperaturas. Tomamos en cuenta estos volátiles que se estiman perdidos, y encontramos que son consistentes con la masa prevista del océano actual, lo que significa que probablemente estén aún presentes”, añade.

Los investigadores descubrieron que los mundos oceánicos como Europa pueden formarse por metamorfismo, es decir, que el calentamiento y el aumento de la presión causados por la desintegración radiactiva temprana o el posterior movimiento de las mareas subsuperficiales causarían la descomposición de minerales que contienen agua y la liberación de los minerales atrapados en este medio

También descubrieron que este océano originalmente habría sido ligeramente ácido, con altas concentraciones de dióxido de carbono, calcio y sulfato.

“De hecho, se pensó que este océano aún podría ser bastante sulfúrico —precisa Mohit Melwani Daswani—, pero nuestras simulaciones, junto con datos del Telescopio Espacial ‘Hubble’, que muestran cloruro en la superficie de Europa, sugieren que el agua probablemente se volvió rica en cloruro”.

“En otras palabras, su composición se parecía más a los océanos de la Tierra —desvela—. Creemos que este océano podría ser bastante habitable para la vida”.

Vapor de agua en la superficie de Europa. NASA.

Vapor de agua en la superficie de Europa. NASA.

Por ello, considera que “Europa es una de nuestras mejores oportunidades de encontrar vida en nuestro sistema solar. La misión Europa Clipper de la NASA se lanzará en los próximos años, por lo que nuestro trabajo apunta a prepararse para la misión, que investigará la habitabilidad de Europa. Nuestros modelos nos lleva a pensar que los océanos en otras lunas, como el vecino de Europa, Ganímedes, y la luna Titán de Saturno, también pueden haberse formado por procesos similares”.

Sin embargo, reconoce que aún necesitamos entender varios puntos, como la forma en que los fluidos migran a través del interior rocoso de Europa.

Los investigadores ahora se han asociado con grupos de Nantes y Praga para tratar de identificar si los volcanes del fondo marino pueden haber contribuido a la evolución del agua rica en cloruros en Europa. La NASA ha publicado recientemente nuevas fotos de alta resolución de Europa, que muestran posibles sitios de exploración para probar estos hallazgos.

Con un diámetro de 3.100 kilómetros, Europa es ligeramente más pequeña que la Luna de la Tierra. A medida que Europa orbita a Júpiter a unos 780 millones de kilómetros del Sol, la temperatura de la superficie nunca sube por encima de menos 160 grados. La temperatura del océano aún se desconoce.