Ciencia

Pacientes críticos con COVID-19 son 10 veces más propensos a desarrollar arritmias cardíacas

Un reciente estudio sugiere que pacientes con coronavirus ingresados en UCI tienen más probabilidades de sufrir paros cardíacos y arritmias.

Dispositivo médico electrónico utilizado para detectar arritmias. | Foto: Siska Gremmelprez / AFP
Dispositivo médico electrónico utilizado para detectar arritmias. | Foto: Siska Gremmelprez / AFP

Los pacientes con COVID-19 en estado grave que ingresaron en una unidad de cuidados intensivos (USCI) presentaron diez veces más probabilidades de sufrir un paro cardíaco o arritmias que otras personas con coronavirus que fueron hospitalizadas, según un reciente estudio de Estados Unidos.

La investigación, publicada en la revista Heart Rhythm Journal, fue realizada por científicos de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, donde se evaluó el riesgo de paro cardíaco y arritmias, incluida la fibrilación auricular (FA) incidente, bradiarritmias y taquicardia ventricular no sostenida (TVNS), en personas hospitalizadas por COVID-19.

Los científicos estudiaron a un grupo de 700 pacientes contagiados, con una edad media de 50 años, quienes recibieron atención médica en el hospital de la Universidad de Pensilvania durante un periodo de nueve semanas, desde principios de marzo hasta mediados de mayo. A lo largo de la hospitalización, analizaron la incidencia de paro cardíaco, arritmias y mortalidad hospitalaria.

Asimismo, los autores también emplearon “la regresión logística para evaluar la edad, el sexo, la raza, el índice de masa corporal, la enfermedad cardiovascular prevalente, la diabetes, la hipertensión, la enfermedad renal y el estado de la UCI como posibles factores de riesgo para cada arritmia”.

De las 700 personas, se identificó un total de 53 eventos arrítmicos: nueve pacientes que sufrieron un paro cardíaco, 25 con fibrilación auricular que requirieron tratamiento, nueve con bradiarritmias clínicamente significativas y 10 eventos de taquicardia ventricular no sostenida. No obstante, en ningún caso se detectó un bloqueo cardíaco, taquicardia ventricular sostenida o fibrilación ventricular.

Del total de pacientes, el 11 % fue ingresado a una unidad de cuidados intensivos. Ninguno de los otros pacientes hospitalizados sufrió un paro cardíaco. Luego de controlar los factores demográficos y clínicos subyacentes, los autores descubrieron que los pacientes en UCI tenían más probabilidades de sufrir paros cardíacos y arritmias.

Asimismo, los resultados sugieren que los paros cardíacos y las arritmias sufridas por algunos pacientes con COVID-19 probablemente son desencadenados por una enfermedad sistémica y no son la única consecuencia directa de la infección por coronavirus.

“Para proteger y tratar mejor a los pacientes que desarrollan COVID-19, es fundamental mejorar nuestra comprensión de cómo la enfermedad afecta a varias vías y órganos dentro de nuestro organismo, incluyendo nuestras anomalías en el ritmo cardíaco”, explicó el profesor Rajat Deo, autor principal del estudio.

“Nuestros hallazgos sugieren que las causas no cardíacas como la infección sistémica, la inflamación y la enfermedad pueden contribuir más a la aparición de paro cardíaco y arritmias que las células cardíacas dañadas o infectadas debido a la infección viral”, señaló Deo.