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Videojuegos

Hacker condenado por piratería de Nintendo deberá pagar por el resto de su vida

Gary Bowser, exintegrante del grupo Team Xecuter, será liberado pronto, pero deberá enfrentar una deuda de US$10 millones de dólares con Nintendo.

larepublica.pe
A pesar de que el hacker saldrá de prisión, solo ha logrado pagar US$25 dólares diarios durante su estancia. Nintendo ahora tendrá acceso a un 30% de sus salarios para saldar la deuda. Foto: composición LR/TorrentFreak

Nintendo es una compañía que toma muy en serio la piratería y la violación de sus derechos de autor. Un ejemplo de esto es el caso de Gary Bowser, miembro de un grupo de piratas de sus juegos, quien fue sentenciado a 40 meses de prisión en marzo de 2022 por perjudicar a la compañía japonesa. Aunque fue uno de los menos responsables, Bowser hizo alrededor de US$320.000 por aquel negocio ilícito, lo que lo hizo blanco de la inclemente cacería de la empresa.

Ahora, después de estar en custodia por 16 meses desde su captura en 2021, Bowser está a punto de dejar la prisión gracias a la buena conducta que ha mostrado. Sin embargo, su salida no significa que estará completamente libre, sino que tendrá que saldar la multa de US$10 000 000 que le impuso la Justicia por los perjuicios derivados de la piratería, una cantidad sumamente elevada.

Bowser fue condenado a tres años de prisión a comienzos del 2022 por su participación en el grupo hacker Team Xecuter, del cual fue vendedor durante siete años. Tras su liberación, Nintendo tendrá acceso a un 30% de sus ingresos para saldar la deuda, la cual simplemente no puede pagar.

A pesar de que el hacker logró recaudar US$320.000 dólares durante su participación en el mencionado grupo, sus ingresos actuales son ínfimos, como lo demuestra el hecho de que solo logró pagar US$25 dólares al mes mientras estuvo en prisión.

Por otro lado, aunque el ciudadano francés Max Louarn ha sido individualizado como el líder del grupo hacker, aún no ha sido trasladado a Estados Unidos y niega su rol en el caso.

Este hecho vuelve a demostrar que Nintendo está dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias para proteger sus derechos de autor y combatir la piratería de sus juegos. La empresa es conocida por tomarse muy en serio la protección de sus creaciones, y está dispuesta a perseguir a quienes infrinjan esto sin importar el costo.