Hace poco te comentamos sobre ciertas investigaciones que resolvían que los videojuegos no son causantes de posibles comportamientos agresivos por parte de los usuarios que consumen títulos violentos. Este veredicto jugó a favor de la industria gaming; sin embargo, un reciente estudio haría tropezar a este rubro, tras afirmar que probar cualquier tipo de videojuegos es una de las actividades más contaminantes a nivel mundial.
Lo impactante de esta noticia es que los últimos resultados no hacen referencia al proceso de fabricación o distribución de un videojuego, sino que, según el estudio desarrollado por el banco europeo Credit Suisse, se precisa que el simple hecho de jugar en una PC gamer un día a la semana durante un año implica un gasto energético que provoca la emisión de 452 kilos de CO2 a la atmósfera.
La empresa dedicada a temas financieros optó por investigar los motivos de la actual contaminación ambiental y cuál sería la cantidad de árboles que se deberían plantar para contrarrestar las emisiones de dióxido de carbono que se producen en nuestro día a día. A este trabajo se le denominó Treeprint, el cual estima que para hacer frente a esta problemática mundial se deberían plantar 11 árboles abedules por cada gamer que practica esta actividad una vez por semana en su ordenador.
El estudio Treeprint reveló las siguientes cifras. Foto: Credit Suisse
El sistema que más contaminación genera en el mundo gamer es la jugabilidad en PC de alto rendimiento, pues, según la información revelada, hacer un uso más liviano de un ordenador de las mismas características reduce las emisiones hasta los 153 kg de CO2 al año. Por otro lado, si la PS4 es usada a máxima potencia, se emitirán 163 kg de CO2.