A través de Facebook se compartió una publicación que invitaba a dejar de consumir gaseosa por su impacto en la salud. Como supuesto argumento, el post aseguraba que 106.000 personas se habían muerto de diabetes en México durante el 2019, una cifra mucho más alta que la de los fallecidos por COVID-19 en el país del continente americano.
“Se murieron 106.000 personas de diabetes en México, en 2019. Se han muerto 8.000 de COVID-19″, afirmó la publicación. Un post del 4 de julio fue compartido unas 300 veces. Para la elaboración del contenido no se tomó en cuenta el periodo distinto ni la data alterna a la brindada por el Gobierno mexicano.
Publicación de Facebook no tomó en cuenta el subregistro ni la data externa a Gobierno mexicano.
Hasta el 3 de julio, un día antes de la publicación, la Secretaría de la Salud de México confirmaba 245.257 casos de COVID-19 y 29.843 muertes por esta enfermedad, muy lejos de los 8.000 casos que reportó el post. Esta y las demás cifras incluyen fallecimientos de posibles pacientes.
Encontramos otro post publicado en Facebook a mediados de junio y la misma imagen en Cuanta Razón el día 8 del mismo mes. Sin embargo, hasta esa fecha México registraba más de 14.000 muertes relacionadas al nuevo coronavirus.
El Gobierno mexicano estimó, hasta este 24 de julio del 2020, que unas 43.826 personas han fallecido por COVID-19. A esto se suma que, a inicios de mayo, The New York Times exponía un subregistro de muertes en un reportaje. Para este viernes, su Mapa de coronavirus en México arrojaba 41.908 fallecidos.
Defunciones por COVID-19 son más de 40.000 en México.
Por otro lado, de acuerdo a la última edición del Atlas de la diabetes 2019 de la FID (International Diabetes Federation), presentado a mediados de noviembre del año pasado, unas 89.012 personas de entre 20 y 79 años fallecieron por causas relacionadas con esta enfermedad.
Además, la tabla sobre “Defunciones por diabetes mellitus por entidad federativa de residencia habitual de la persona fallecida y grupo quinquenal de edad según sexo, 2010 a 2018″ del Instituto Nacional de Estadístico y Geografía (Inegi) contó 101.257 muertes por esa enfermedad solo para el año 2018. Esto fue emitido a través de un comunicado de prensa del Inegi, el 31 de octubre del 2019. Es la cifra más reciente que pudimos encontrar.
Por otra parte, el comunicado 525/18 del Inegi establece la cifra de 106.525 muertes por diabetes mellitus durante el año 2017.
La confusión pudo deberse a que Google arroja la nota “Diabetes en México 2019, los datos clave” de Unión Jalisco ante la consulta de las cifras actualizadas del año pasado. Sin embargo, dentro del artículo encontramos que cita los datos del 2017 y los del 2018 (que fueron dados a conocer en el 2019).
La segunda parte de la publicación relaciona la ingesta de gaseosa con la posibilidad de padecer diabetes. De acuerdo a los profesionales consultados, el consumo continuo de esa bebida sí puede, a la larga, causar esta enfermedad. Pero no es la única causa.
El factor genético, la mala alimentación, la obesidad e incluso el Síndrome de ovarios poliquísticos pueden influir en la aparición de la diabetes. Según la doctora Angélica Valdivia, expresidenta de la Asociación de Diabetes del Perú (Adiper), “la ingesta de carbohidratos simples puede generar un cambio del metabolismo”, y posteriormente resistencia a la insulina.
Otros rasgos que pueden aumentar la probabilidad de sufrir diabetes son las comorbilidades: la hipertensión, los triglicéridos elevados y el colesterol alto. Automedicarse con corticoides también puede convertirse en un factor de riesgo, de acuerdo a la endocrinóloga.
Independientemente de los factores causales, un paciente de diabetes va a presentar las mismas complicaciones en el cuerpo, sin embargo, hay diferencias entre las personas que tengan diabetes tipo 1 respecto a las que estén diagnosticadas con el tipo 2. Este último es más frecuente en el mundo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Para el representante del Colegio de Nutricionistas de Lima, Edinson Sánchez, las gaseosas tienen componentes que pueden resultar nocivos para la salud. “El consumo regular favorece al incremento de peso que, a la larga, desencadena sobrepeso y obesidad, además de resistencia a la insulina”, afirmó. Esto también puede “favorecer la aparición de caries dentales e, incluso, enfermedades cardiovasculares”.
De acuerdo al profesional de la salud, la gaseosa contiene agua carbonatada (la cual aumenta el reflujo gástrico, puede producir gastritis y causa flatulencias), ácido fosfórico (cuyo sabor contrarrestan con grandes cantidades de azúcar e ingerido en exceso puede provocar el desgaste de la masa ósea). A esos ingredientes agregó el azúcar y el aporte de cafeína, propio de las gaseosas de color oscuro.
“Personas que consumen entre dos o más gaseosas al día incrementan al doble el riesgo de tener síndrome metabólico, aumento de triglicéridos y disminución del colesterol HDL (colesterol bueno)”, aseguró la Dra. Saby Mauricio Alza, exdecana nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú.
Mauricio Alza referenció la evidencia científica compendiada por el Instituto Nacional de Salud Pública de México, en la que se incluyó que “el consumo mayor a una gaseosa por día presenta un 37 % de más riesgo de tener obesidad”. “Por cada 360 ml (menos de medio litro) de gaseosa consumida la tasa de diabetes aumenta en 1,1 %”, comentó la nutricionista.
Asimismo, recomendó beber entre seis y ocho vasos de agua al día. “Puede agregar frutas como limón, naranja o infusiones para modificar el sabor, pero sin azúcar”, sugirió la también directora de Nutrición Humana Norbert Wiener.
Pero además de la gaseosa existen otros alimentos cuyo consumo excesivo y/o continuo puede resultar en diabetes. Edinson Sánchez afirmó que estos son los cereales con azúcar, los chocolates con bajo porcentaje de cacao y las galletas con relleno. De la misma opinión fue la nutricionista Nathaly Aguilar, quien afirmó que los cereales extruidos (como el trigo pop) también brindaban azúcares a la dieta.
Por otro lado, Aguilar recomendó la canela en polvo para las personas que ya tienen resistencia a la insulina. Además, preferir la stevia al 100 % respecto a otras presentaciones del edulcorante.
Los datos presentados sobre las muertes por nuevo coronavirus y diabetes no están actualizados y son incorrectos. De otro lado, la gaseosa no es el único alimento cuyo consumo continuo puede afectar el metabolismo y, posteriormente, causar diabetes. Por último, los pacientes de diabetes pueden tener mayores complicaciones si se contagian de la COVID-19.